Fotografía y cocina de proximidad

Nani Nolla. Con la marca ‘La cuina violeta’, totalmente amateur, ha conseguido 
ganarse al público en las redes gracias al buen gusto de sus publicaciones

18 julio 2020 09:10 | Actualizado a 18 julio 2020 09:50
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Dice Nani Nolla que la cocina y la fotografía son dos artes que ha heredado de su casa familiar. La fotografía gracias a la pasión de su padre y la cocina, a la destreza de su madre. Esos dos ingredientes la han llevado a crear su propia marca a través de las redes sociales y también a través de un blog personal que hoy ya es referencia en el territorio. «La cuina violeta» tiene como único afán compartir con el público platos, vinos, libros, viajes y sensaciones apasionantes. Así lo define esta curiosa con relación directa con Reus. Su hija reside en la capital del Baix Camp y ella estudió hasta COU en el Institut Gaudí de Reus.

Nacida en Brasil, aunque de padres catalanes, Nani trabajó para la administración durante los años de ocupación laboral. Las degustaciones culinarias y las imágenes no han dejado de convertirse en su hobbie más predilecto. De hecho, ha logrado sacar tiempo y dedicación hacia ellos. «Cuando tienes una pasión, pienso que puedes sacar tiempo de donde sea», confiesa. El buen gusto de sus publicaciones en Instagram y en el blog la distinguen. Grandes cocineros del momento la conocen gracias a «La cuina violeta», un blog bien redactado, con capacidad para el consejo y sobre todo para ensalzar los productos de la tierra. «No me considero una influencer, lo escribo todo en catalán. Mi idea es transmitir los productos de proximidad», recalca.

Detrás de Nolla no existe ningún patrocinador y ningún interés comercial. Su trabajo elaborado es totalmente amateur y casi casero. Tanto los platos como las fotografías salen de su capacidad artísticas y creativa. Otra de sus grandes debilidades es la música. En su mundo, cualquier arte resulta bienvenido. Casi 3.000 seguidores ya aplauden sus obras por la red social de Instagram, una puerta abierta para dar a conocer sus inquietudes. Eso sí, Nani Nolla prefiere dominar la situación y sus publicaciones. No al revés. «No me obligo a publicar los platos que hago cada día. Creo que eso no es tan interesante. Cuido mucho mi galería. Si no tengo nada interesante que decir, no publico nada. Prefiero no ser una esclava de la red», confirma.

Estudiante de fotografía

La capacidad para transmitir imágenes con mensaje no sólo forma parte del ingenio de la protagonista. Nani estudió fotografía analógica en la Escola Superior d’Imatge i de Disseny de Barcelona en 1990. Esa formación la llevó a conocer y a profundizar en el mundillo. También asistió a cursos universitarios con fotógrafos de renombre como el brasileño Sebastián Salgado. En la actualidad, Nolla forma parte del colectivo de fotografía Photokm0.

Alberto García, fotógrafo muy ligado a la Movida madrileña, y Gabriel Cualladó, también han marcado el camino formativo de la protagonista. Su inquietud por saber y aprender la ha llevado a la constante mejora.

Nani ha llevado a cabo las imágenes de hasta tres libros de cocina, uno de ellos, «Codonys a l’armari» (2018) es suyo y contiene recetas culinarias de siempre con una cuidada exposición de imágenes. «Me gusta mucho ser detallista con mi trabajo. Creo en las cosas bien hechas», asegura.

«No hago esto por un fin comercial, nunca ha sido mi intención. Lo hago porque es una pasión que siempre he tenido», confiesa, mientras en la cocina de su casa elabora platos deliciosos con un denominador común; los productos de proximidad.

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