Gran solemnidad en Reus durante la Processó del Sant Enterrament

La Prioral marcó el inicio de una de la procesiones más sentidas y en la que participan todas las congregaciones

19 abril 2019 23:09 | Actualizado a 19 abril 2019 23:16
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La Processó del Sant Enterrament tiñó Reus de solemnidad. Un silencio profundo invadió, ayer a última hora de la tarde, las calles de la capital del Baix Camp ante una de las procesiones más vividas de Semana Santa que representa el entierro de Jesús después de morir en la cruz.

Organizada por la Reial Congregació de la Puríssima Sang, las diecisiete congregaciones, archicofradías, cofradías y hermandades se dieron cita a la Prioral de Sant Pere, punto de inicio del acto.

A media tarde, a partir de las 18 h, los misterios ya empezaron a desfilar por las calles de la ciudad, a toque de tambor. Cada uno salía de su respectiva parroquia, donde aguardan todo el año, hasta que llega Semana Santa y, por fin, lucen su imagen por las calles.

Todos los misterios fueron trasladados a la plaza Mercadal, donde se ultimaban algunos detalles para encarar una de las noches más sentidas por parte del cristianismo. La actividad era frenética y los viandantes aprovecharon por observar de cerca los detalles del patrimonio artístico que representan los misterios.

Pasadas las siete y media de la tarde, llegaron los Armats de la Sang y se plantaron en la plaza de Sant Pere, a la espera que sonaran las 20 h.

Los más pequeños quedaban boquiabiertos en ver sus relucientes armaduras y sus imponentes lanzas, escudos y cascos. Un Armat le ofreció su lanza a un niño. «¿Quieres tocar?», y el niño, vergonzoso, pero con los ojos brillantes, acercó la mano a la lanza. «¿La quieres coger?», pero el niño ya tenía bastante y se limitó a quedarse mirando fijamente la vestimenta.

De repente, todos los Armats empezaron a darse las manos. «Venga, que estos ya se preparan para empezar», exclamaba un hombre, dando indicaciones a quien le acompañaba para encontrar algún sitio vacío para poder presenciar la procesión.

Con todas las calles llenas de gente y ante una gran expectación, desde el campanario sonaron las ocho de la tarde. Un toque de corneta marcaba el inicio de la marcha. Las lanzas empezaron a picar contra el suelo. Un sonido que, poco a poco, iba aumentando hasta que todos los Armats avanzaron a paso lento. 

Los fieles de las distintas congregaciones, archicofradías, cofradías y hermandades de Semana Santa y sus misterios también empezaron a avanzar lentamente, desde la Prioral. Mientras tanto, otros puntos del recorrido, como la plaza Prim, justo a las 20 h ya empezaban a llenarse.

La procesión atravesó la plaza de Sant Pere y el Fossar Vell, siguiendo por la Raval de Robuster, Martí Folguera y Jesús, pasando por la plaza de Prim, Raval de Santa Anna, plaza de Catalunya y Raval del Pallol, terminando en el templo de la Puríssima Sang, donde unas horas antes se habían vivido las emocionantes ‘Tres Gràcies’.

El repicar de los tambores, las cornetas y, sobretodo, el ruido de las lanzas de los Armats de la Sang al chocar contra el suelo era lo que anunciaba la llegada de la comitiva. La emoción invadía la mirada de muchos de los asistentes y, algunos, inmortalizaron la procesión con sus móviles.  
Siguen los actos
Después de Viernes Santo, Semana Santa encara ya sus últimos días y actos. Por un lado, esta tarde, a las 18.30 h, en el Temple de la Reial Congregació de la Puríssima Sang se llevará a cabo la veneración y ofrenda de flores blancas a la Mare de Déu de la Soledat. Posteriromente, se realizará el acto de ‘Vetlla’, con el canto de la Salve, el Stabat Mater y Goigs de la Mare de Déu de la Soledat.

El programa de la Semana Santa reusense se cerrará mañana, domingo, con el tradicional acto sacramental de la ‘Funció de la Coronació del Senyor’, en la Puríssima Sang, en la que un grupo de niñas pondrá flores en cada una de la llagas de Jesucristo. También se colocará una corona en los pies de Crist Jacent y otra, en la cabeza, simbolizando la resurrección.

Cabe destacar que es un acto que recientemente ha sido catalogado como Element Festiu Patrimonial de Catalunya. Además, este año se ha renovado la corona que se coloca en los pies. Se trata de una copia de plata de la pieza original, que actualmente estaba dañada.

 

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