Guàrdia Urbana de Reus: 165 años de historia

Una popular frase del escritor francés Honoré de Balzac dice: «Los Gobiernos pasan, las sociedades mueren, la Policía es eterna». Pocas veces se puede decir tanto con tan pocas palabras. Pero la eternidad tiene un origen y en Reus empezó hace, justamente hoy, 165 años. 
 La creación de la Guàrdia Urbana de Reus se ve reflejada por primera vez en una acta municipal del 16 de diciembre de 1854. En el texto original se alega: «Reconociendo su señoría que es de urgente necesidad para la mayor observancia de las disposiciones de la policía urbana, la existencia en esta población de una ronda o guardia municipal urbana, ha acordado la creación de la misma, resolviendo que se componga esta de ocho individuos, y que quede instalada desde primero de enero del próximo año 1855». 

El texto, recogido por el Llibre d’Actes del Ple de l’Ajuntament de Reus del 16 de diciembre de 1854, guardado en el Arxiu Municipal, detalla que Joan Arana sería el que comandaría la plantilla del nuevo cuerpo policial municipal. Ahora, un siglo y medio más tarde, la plantilla se ha multiplicado hasta alcanzar los 146 agentes. 

Hasta la mitad del siglo XIX, Reus ya había tenido otros cuerpos de seguridad encargados de ejercer funciones públicas: la Junta de vigilancia, centrada sobre todo en el control de las personas extranjeras y trotamundos; ‘els guardatermes’, cuando el número de las masias y pequeñas actividades agrarias era elevado; y el Cuerpo de Serenos, creado el año 1783. 

Una vez construida, la Guàrdia Municipal creció lentamente bajo las ordenes de numerosos equipos de gobierno, pasando por la Guerra Civil y democratizándose con el fin de la dictadura. De esta forma, paulatinamente, fue cambiando sus características y funciones para ofrecer un servicio más preventivo y dirigido a la sociedad. Hasta día de hoy, que se presentan con la misión de garantizar la seguridad ciudadana, vigilar el cumplimiento de las ordenanzas municipales, la regulación del tráfico y la mediación en la resolución de conflictos. 

El propio Ayuntamiento de Reus quiso destacar durante la fiesta de Sant Miquel, el patrón de la Guàrdia Urbana, como el cuerpo se ha convertido en una referencia para otras policías en Catalunya por lograr adaptarse a las demandas de la sociedad y a las tecnologías de la última generación. Así, el alcalde Carles Pellicer, resaltó que «tenemos que continuar avanzando en un modelo de Guàrdia Urbana cercano y aun más arreglado a la dinámica de la ciudad». A lo que la concejala de Seguridad Ciudadana, Convivencia y Civismo, Dolors Vázquez, añadió que «la Guàrdia Urbana es un equipo que camina con voluntad y deseo de ser puntera en la excelencia del servicio al ciudadano». 

Estrategia de proximidad

Recientemente, la Guàrdia Urbana ha rediseñado su estrategia de proximidad. Se trataba de una de las demandas más aclamadas por la sociedad. El plan del cuerpo municipal tiene el objetivo de hacer un mínimo de una reunión al mes con los representantes vecinales, comerciales o empresariales de cada una de las 48 zonas policiales con las que el cuerpo municipal tiene estructurada la ciudad. Los caporales tienen asignados cuatro barrios cada uno, para ser referentes de las asociaciones y trabajar en las problemáticas existentes mensualmente. También hay establecido un hilo directo con la ciudadanía por teléfono y correo electrónico.