Una vecina de la calle Noguers, en la urbanización Aigüesverds de Reus, ingresó en el hospital Sant Joan el domingo pasadas las 21 horas con mordeduras de perro en una de las piernas. Las heridas eran graves, aunque pudo volver a casa la misma noche del domingo.
En aquel momento de confusión se desconocía si el animal, un perro de raza considerada potencialmente peligrosa, andaba suelto por la urbanización o era de algún propietario. La víctima, una vez recibió el alta hospitalaria el mismo domingo, se acercó a la comisaría de la Guàrdia Urbana y expuso los hechos para denunciar lo ocurrido.
Tras diferentes averiguaciones, los agentes localizaron al propietario del perro, un ciudadano holandés que vive en la misma calle que la víctima, en la urbanización situada en la carretera de Misericòrdia.
Tras hablar con el propietario, los agentes confirmaron que el Pit Bull Terrier era suyo, pero carecía de licencia para tener animales de raza potencialmente peligrosa y tampoco estaba censado en el Ayuntamiento de la capital del Baix Camp.
Por todo ello, la Guàrdia Urbana de Reus le ha abierto un expediente al propietario por este incumplimiento de la licencia, que puede ascender a los 2.400 euros. Además, tiene abiertas diligencias policiales por un posible delito lesiones a su vecina, que tuvo que recibir puntos ante las fuertes mordeduras del can.