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La concejalía de Urbanisme i Mobilitat conjuntamente con la de Igualtat i Participació de Reus trabajan en la redacción de un proyecto que quiere facilitar la vida cotidiana y garantir la seguridad de todos los colectivos. La concejal de Urbanisme i Mobilitat, Marina Berasategui, asegura que la propuesta incorporará «una nueva mirada para romper con los estereotipos y hacer de Reus una ciudad segura, integral y agradable para todos los grupos sociales».
El Pla d’Acció determinará 10 directrices diferentes con perspectiva de género. Estas tendrán la función de orientar y servir de guía al Ayuntamiento cuando se tengan que desarrollar futuros proyectos o acciones vinculadas al espacio y a la vía pública.
Además, también se pondrá en marcha la detección de 10 lugares concretos de la ciudad dónde se tengan que realizar acciones urbanísticas con mirada feminista y de género y se hará una propuesta correspondiente a cada uno.
Algunas de las mejoras que se podrían realizar gracias a este proyecto y que ya fueron definidas anteriormente en el Plan Municipal de Politiques de Gènere del período 2019 - 2023 son el acceso al transporte público y la especial atención a los parkings disuasivos durante la noche; el acceso y la circulación en espacios públicos; la iluminación de la ciudad y la reducción del tiempo de espera en los semáforos durante la noche; la promoción y el reconocimiento del uso de transportes alternativos, saludables y no contaminantes o la introducción de nombres de mujeres referentes en el nomenclátor de la ciudad.
Participación ciudadana
La redacción del plan se realizará con la contratación de una asistencia técnica externa. La elegida mediante los criterios de adjudicación establecidos contará con un término de ejecución de 4 meses para finalizar el proyecto y con un presupuesto de licitación de 9.583 euros. Cuando haya transcurrido este periodo de tiempo y después de discutir las conclusiones, las 10 propuestas de mejora se podrían incluir en el proceso de participación ciudadana de los futuros presupuestos participativos.
De ese modo, se podría implicar a grupos de mujeres y otros colectivos diversos para formar sesiones de trabajo específicas, como por ejemplo la realización de marchas exploratorias. Estas consisten en hacer visitas in situ en el territorio con vecinos y vecinas acompañadas de técnicos municipales y expertos en el ámbito de género y seguridad para detectar en él posibles mejoras en el espacio público. Como referente de éxito están distintos barrios de Barcelona, dónde ya se han hecho más de 11 salidas con unas 200 mujeres participantes en dos años y los resultados han sido muy satisfactorios.
Además del plan de ordenación urbanística, la concejalía en cuestión tiene otro proyecto sobre la mesa. El pasado mes de junio se aprobó la creación de 11,5 kilómetros nuevos de carril bici repartidos en el centro urbano, fruto del trabajo de la Comissió d’Entorn Urbà post Covid-19 y que permitirá desarrollar el Pla de la Bicicleta de Reus.
