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Una veintena de trabajadores del Hospital Sant Joan de Reus reivindicaron ayer mejoras salariales y el cobro de los objetivos del 2017. Eran miembros de la CGT, el único sindicato, junto al de enfermería, SATSE, que no firmaron el convenio laboral en el que se fijó que los ejercicios en que el centro cerrase con déficit no se pagarían dichas retribuciones variables.
Artur Sardà, portavoz de la CGT, teme que la manca de Govern en la Generalitat, que condiciona el futuro consorcio que debería gestionar el hospital, comprometa el cobro de las DPO de 2018.
«Si el consorcio no se hace y si el próximo marzo continuamos con desequilibrios presupuestarios podríamos encontrarnos, de nuevo, en un escenario en el que no es posible el pago de los objetivos» dice, Sardà, que espera que la presión social y el nuevo Govern garanticen la estabilidad en el hospital.
Las cotizaciones en el CMQ
El CMQ niega que los trabajadores hayan cotizado por los objetivos que no cobraron del 2017. Aseguran desde la empresa que la cotización que se aplicó entre los meses de abril del 2017 y marzo del 2018 corresponde a las DPO del 2016.
En el Comité de Empresa aseguran que dichas cotizaciones corresponden a los objetivos del 2017. Unas retribuciones variables que no han cobrado.
