La CUP asegura tener 'la llave del cambio' desde la oposición

La Candidatura d’Unitat Popular (CUP) celebró ayer la asamblea abierta para dar a conocer a la ciudadanía el contenido de las reuniones que han mantenido estos últimos días tanto con entidades como con partidos políticos. El alcaldable de la formación, David Vidal, fue claro a la hora de explicar que se mantendrán en la oposición pero que su papel será activo, trabajador y abierto a lograr acuerdos. «Tenemos la llave del cambio y la oportunidad para consolidar un proyecto unitario y que una distintos perfiles de ciudadanos», manifestó Vidal ante las más de cien personas reunidas en el Mercadal. El acto, eso sí, quedó un tanto deslucido por culpa de la lluvia que obligó a desplazar a los asistentes hacia uno de los pórticos de la plaza.

Durante su intervención, Vidal también fue bastante crítico con las actitudes mostradas por ciertos partidos políticos y sus propuestas de pactos. En primer lugar, lamentó que la reunión a cuatro bandas organizada por Ara Reus sólo tuviera como objetivo cerrar un acuerdo de gobierno. También se quejó de «la instrumentalización de los 12 puntos» y el «tacticismo político», refiriéndose, sobre todo, a ERC. De ellos aseguró que todavía no se han posicionado respecto a su decálogo y que no contestan los correos electrónicos.

Sobre la posibilidad de crear un gobierno soberanista con los republicanos y CiU dejó claro que «siempre hemos mantenido que no pactaríamos con Convergència i Unió». En el turno de las intervenciones, los asistentes sacaron a debate temas de actualidad relacionados, por ejemplo, con la polémica ordenanza de civismo y la necesidad de derogarla, el cambio del Reglament Orgànic Municipal (ROM) para poder intervenir en las sesiones plenarias o el conflicto con las becas comedor.

La encargada de iniciar la asamblea abierta de la plaza del Mercadal fue la número dos de los cupaires, Marta Llorens, quien se mostró satisfecha con el proceso de reuniones mantenido con las entidades de la ciudad y recordó que la CUP y los seis concejales elegidos «no queremos cuotas de poder sin unos mínimos necesarios para lograr el cambio».