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Damià Vernet sufre un problema de desgaste de rótula con pérdida de líquido sinovial que le provoca limitaciones de movilidad y le ha obligado a coger la baja laboral. Su sorpresa, explicaba ayer, se produjo cuando el Hospital de Reus le dio hora para el 15 de abril del año que viene.
«Es una primera visita, lo que significa que si tuviera que operarme todavía tendría que esperarme uno o dos años más», exponía con cara de preocupación y asegurando que ésta tenía que producirse en el plazo de 30 días y no de 10 meses. Ante lo sucedido, decidió ayer presentar una queja formal a la oficina de atención al ciudadano del hospital reusense.
El caso de Vernet fue puesto ayer como ejemplo por los miembros de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), partido en el que milita, para denunciar que el hospital prioriza a los pacientes con mayores recursos económicos. Es lo que llaman la ‘triple lista’ de espera y que llevan denunciando en la ciudad los últimos años. El término se refiere a que los pacientes que se visitan procedentes de mutuas o privados pasan por delante de los de la Seguridad Social. «Si pago el tratamiento me visitan mañana. Si tengo una mutua me visitan la semana que viene, pero como lo hago por la Seguridad Social me toca en abril de 2016», criticaba el mismo Vernet.
La concejal de la CUP, Mariona Quadrada, declaraba que «durante los últimos meses hemos atendido decenas de reusenses que se encuentran en la misma situación». Por este motivo, ella mismo hacía un llamamiento a los usuarios a presentar sus quejas ante el hospital, el CatSalut y la Sindicatura de Greuges.
Quadrada destacaba también que «durante estos años, el Síndic de Reus nos ha apoyado. También tenemos que agradecer la tarea desarrollada por la Taula Ciutadana en Defensa de la Salut Pública que los miércoles asesora y acompaña a los usuarios del hospital para que se cumplan sus derechos».
Desde la CUP denunciaban que el problema de la ‘triple lista’ de espera no es único de la capital del Baix Camp. Además, tienen intención de presentar, en breve, una nueva propuesta en el pleno municipal del consistorio. Para terminar, la formación exigió la paralización de los planes funcionales del Tarragonès y Baix Penedès por ser «el embrión del Consorci Sanitari de Tarragona».
