La primera semana de negociaciones para formar el nuevo gobierno municipal de Reus termina de forma muy distinta a cómo empezó. Todavía sin acuerdos firmes, sí que se conocen ya las líneas rojas de algunos de los principales partidos. Sobre todo por parte de la CUP, que en 24 horas ha pasado de apostar por un gobierno tripartito de izquierdas a no querer saber nada de mayorías con el PSC.
De hecho, los cupaires han hecho público este viernes un comunicado en el que dejaban claro que su única opción pasa por «un gobierno de izquierdas y republicano encabezado por Noemí Llauradó (ERC) en la alcaldía». También recordaban que «el independentismo de izquierdas (CUP y ERC) ha sumado 11.194 votos en las pasadas elecciones, 1.500 más que la candidatura de Carles Pellicer.» Motivo por el que ayer apelaban a los socialistas a tener que escoger «entre el alcalde Pellicer o votar a favor de la investidura de Llauradó».
La @CUPReus només posa sobre la taula possibilitat de conformar un govern amb @ERCReus. Ras i curt.
El @PSCReus ha de triar entre permetre un govern de Pellicer, Ara Reus i ERC o votar a favor de la investidura de @NLlaurado. Res més.https://t.co/mq3ngaIiJn— Edgar Fdz (@EdgarFdz) 31 de mayo de 2019
El cambio de posicionamiento de la CUP surge tras la rueda de prensa del miércoles en la que dejaron la puerta abierta a cualquier escenario y mostraron su preferencia por un gobierno tripartito de izquierdas con ERC y el PSC. Un discurso que generó gran controversia en algunos casos, ya que en más de una ocasión habían mostrado su negativa a pactar con partidos del 155 como el PSC. Incluso apoyaron el manifiesto de la ANC en el que se comprometían a no pactar «con las fuerzas del 155».
El cambio de rumbo de la CUP no cierra del todo la posibilidad de conformar un gobierno distinto al que ha gobernado este último mandato, aunque presentaría diferencias de gran calado sobre su idea inicial. En primer lugar porque descarta un gobierno de mayorías, y después, porque pone la pelota sobre el tejado de los socialistas.
Precisamente, en la plaza del Castell seguro que el giro argumental de los cupaires no gustó. Sobre todo porque desacredita la rueda de prensa que el jueves pronunció el líder del PSC, Andreu Martín, mostrando su predisposición a cerrar un gran pacto de izquierdas que revoque a Pellicer. Además, él mismo también a la CUP «el esfuerzo» realizado con posicionamiento».
La propuesta de Pellicer
La negativa de los integrantes del partido anticapitalista a todo lo que suponga Junts per Reus también deja por los suelos el ofrecimiento que el jueves pronunció el propio Pellicer a la hora de mantener una reunión para buscar cómo podrían participar en la gobernabilitdad (que no gobierno) y hacerlo, incluso, asumiendo «un papel institucional» que no acabó desvelando.