La Cambra quiere reducir los residuos mediante la colaboración entre empresas

La entidad empieza a andar con una comisión pionera pensada para las empresas de los polígonos

21 julio 2019 19:30 | Actualizado a 22 julio 2019 10:02
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La Cambra de Comerç de Reus ya ha empezado a trabajar una vez celebrado el primer pleno del mandato que tuvo lugar a principios de mes. En aquella sesión de hace un par de semanas, la entidad dibujó un organigrama en el que las comisiones son el eje central de su actuación. En comparación con el anterior mandato, se han ampliado pasando de siete a 14. La finalidad, apuntaba el presidente de la Cambra de Reus, Jordi Just, es «ofrecer la mayor respuesta posible a las necesidades de las empresas».

Una de las primeras comisiones que se ha puesto en marcha es la que lleva el epígrafe de Economía Circular y que pretende reducir los residuos que generan las empresas mediante la colaboración entre ellas. Una iniciativa que se conoce como simbiosis industrial. «En los polígonos industriales, las empresas pueden optimizar sus recursos e intercambiarse los residuos entre ellas y, por ejemplo, generar un nuevo negocio. Pero también podrían reaprovechar el agua o la energía que producen unas empresas para beneficiar a las otras». Anna Lluís, de Símbiosy, es una de las coordinadoras de la comisión y encargada de hacer llegar este proyecto que, destaca, es pionero en toda la demarcación.

«Nuestra intención es que diferentes empresas de un mismo sector, o de diferentes sectores que están en los polígonos, trabajen también en un objetivo común que sea el residuo cero», añade el empresario Jaume Batista, el otro encargado de la comisión. De hecho, ambos resumen el proyecto como una forma novedosa de dar apoyo al tejido empresarial del área de influencia de la cámara, fomentar la cooperación entre empresas, mejorar su competitividad y contribuir a la reducción de los residuos a través de un modelo de economía circular. Con todo ello, además, también se logra «reducir costes y aumentar los beneficios» aprovechando las sinergias de las propias empresas, subraya Anna Lluís, quien asegura que se trata de una forma de trabajar «altamente rentable».

 

Por su parte, la vicepresidenta de la entidad cameral, Àgata Girbes, manifiesta que su voluntad es la de ejercer de «canalizador» ante las empresas para facilitar el trabajo y poder aconsejar sobre la mejor estrategia a seguir. El proyecto de implantación de la simbiosis industrial se encuentra en una primera fase, consistente en la recopilación de información y detección de los potenciales de las distintas empresas que forman los polígonos, así como la creación de un censo. Uno de ellos, apunta Anna Lluís, podría ser el agroalimentario.

Después se implantará una fase de difusión de las fortalezas de la iniciativa entre los empresarios y, también, para conocer su grado de complicidad. Paralelamente, se buscarán posibles fórmulas o programas de financiamiento o subvención para implantar esta nueva metodología de trabajo centrada en la eficiencia de los recursos.

Delegaciones en los Consells

Más allá de la implantación de un organigrama de trabajo centrado en las comisiones, otra de las líneas anunciadas desde la Cambra de Comerç es la de poner en marcha delegaciones en cada uno de los Consell Comarcals «para dar cobertura a las empresas de estos territorios y evitar que tengan que desplazarse de su zona». Cabe recordar que la entidad cameral está presente en cinco comarcas: Baix Camp, Conca de Barberà, Priorat, Ribera d’Ebre y Terra Alta.

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