La Fábrica defiende la actuación de su portero

Desde que el pasado fin de semana se difundiese un vídeo en el que podía verse un controlador de acceso de La Fábrica agrediendo a una joven y a su madre, la discoteca reusense no se había pronunciado públicamente. No hasta ayer, cuando emitió un comunicado en el que defendía la actuación de su portero.

Los responsables del local aseguraban en el documento, publicado en el perfil de sus redes sociales: «Al no cesar las agresiones físicas y verbales por parte de estas dos personas, uno de los controladores, con ánimo de apartarlas de sus compañeros y disminuir el conflicto, se acerca hacia ellas con el infortunio de tropezar con la columna del cordón de separación, perdiendo el equilibrio y precipitándose involuntariamente hacia las dos mujeres, cayéndose al suelo el controlador y las dos mujeres. Cabe decir, que el controlador de acceso nunca tuvo intención, ni actitud de agredir a estas personas».

En el mismo mensaje, desde la discoteca ubicada en el Passeig Mata justificaban que «Los vigilantes jurados del establecimiento no permitieron el acceso a varias personas esa noche por no ir documentadas y sospechando que eran menores, entre las cuales se encontraba un grupo de personas con el que hubo la incidencia». Y seguían: «Al no permitir el acceso, dos mujeres reaccionaron de forma violenta y agresiva con insultos, bofetadas y varias patadas contra los controladores de acceso».

El comunicado terminaba asegurando que todo el caso se encuentra en manos de abogados y que «en su momento y su lugar se acreditará que los hechos sucedieron como se relatan». Además, los responsables del establecimiento aprovecharon la publicación para «lamentar» los hechos y «agradecer» el apoyo de sus clientes y colaboradores y prometiendo que «esperamos seguir ofreciendo como hasta ahora, un ocio nocturno divertido y de calidad».

Cabe recordar que una de las presuntas agredidas por el vigilante, la madre de la joven de 19 años, debería pasar hoy por quirófano, ya que el pasado lunes recibió el alta hospitalaria pero fue citada para volver este jueves al Hospital Sant Joan y ser operada de las lesiones que le provocó la discusión, una rotura de tibia.