La Guàrdia Urbana de Reus recuperó 878 objetos perdidos el año pasado

Devolvió un 77%, un porcentaje «alto», que se traduce en 669 artículos entregados

19 enero 2022 14:00 | Actualizado a 20 enero 2022 06:20
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El equipo de profesionales al frente del almacén de objetos perdidos de la comisaria de la Guàrdia Urbana de Reus registra, al cierre de 2021, un total de 878 objetos perdidos, de los cuales 669, un 77%, pudieron ser entregados. «Es un porcentaje alto», acota el sargento al frente de dicho servicio, Just Terreu.

Especifica que es una cifra con la que están «satisfechos y demuestra efectividad en las investigaciones que realizamos al buscar el dueño del objeto en cuestión». La cantidad es «elevada» respecto a años anteriores y aunque no cuentan con el valor de referencia, así lo aseguran. Así pues, en 2021, sólo quedaron 209 objetos que no se pudieron devolver a su propietario y, pasado el tiempo estipulado –que son seis meses, aunque ellos los guardan durante un año por si acaso– «nos deshacemos de ellos como corresponde, los destruímos». Expone que se rigen por el Codi Civil Català y cita el artículo 542-22, el apartado de ‘hallazgos’.

Hacer comparaciones de lo recuperado a lo largo de los años es relativo. Como acota Terreu, «puede que te traigan muchos objetos un día y los cuatro siguientes ninguno; todo es imprevisible en materia de objetos perdidos», constata. En los años que lleva al frente del servicio hace un balance positivo: «Trabajo nunca nos falta».

En 2020, al llegar la pandemia y al haber restricciones y confinamiento, decreció la actividad y, por lo tanto, también el volumen de objetos que podían traerse a la comisaría de la Guàrdia Urbana; y catalogarse como perdidos. «Al llegar la pandemia, en 2020, cerramos el año con un 25% menos de entradas de objetos que en 2019, donde tuvimos hasta 1.163 artículos perdidos; en 2018, fueron 1.126 en total», especifica. Sobre el número de devoluciones de objetos a sus dueños, explica que «son fruto de investigaciones, es importante que la gente denuncie cuando pierde algo». También aconseja a las personas que se encuentran un objeto perdido que lo traigan rápidamente a comisaría. «La reacción de las personas que recuperan su pertenencia es de sorpresa, porque no se esperan volver a encontrarlo»,

Los artículos que más se pierden son documentación, muchos DNI, una gran cantidad de llaves de coche –pueden llegar a tener 300 aproximadamente, dispuestas en una caja aparte– y también gafas, «tal vez hayan más de 50, holgadamente», indica. Hay objetos voluminosos, también, como cascos de moto, bicicletas e incluso «maletas vacías llegadas del Aeropuerto; de vez en cuando recibimos algunas, de turistas con artículos de playa, por ejemplo; también acabamos recibiendo muchas cámaras de fotos». Una cuestión que destaca Terreu es que hay «mucha gente» que no reclama un objeto valioso. Según el caso, ellos citan a la persona para que acuda a comisaría y pueda recuperar su pertenencia personal e incluso pueden enviar alguna patrulla para devolver algo determinado, de forma puntual. Preguntado sobre los perfiles de las personas que acuden a traer algo que se han podido encontrar por la calle, el sargento distingue que, sobre todo, son gente mayor. «El perfil juvenil no nos lo solemos encontrar cuando vienen a dejar algo», constata.

La cantidad de móviles, portátiles y dispositivos electrónicos perdidos que acaban llegando a la oficina, expone, «es voluminosa». «Hay mucha gente que ya, ni tan sólo los reclama. Tenemos tantos teléfonos que para facilitar la búsqueda los colocamos en una caja, igual que las gafas», dice. También reciben tarjetas de entidades bancarias que, al darlas de baja el propietario, ya directamente, no vienen a recuperar. «Las carteras suelen venir sin dinero, naturalmente. De las cosas más raras que nos han traído ha sido una fotografía y una dentadura», completa.

Sobre el procedimiento, Terreu describe que «al venir el objeto, identificamos a la persona que lo ha traído y le preguntamos dónde lo ha encontrado; acto seguido, hacemos una acta en la que especificamos una serie de datos y hacemos las consultas correspondientes, ya sea para ver si ha habido una denuncia de la desaparición del objeto e incluso miramos el padrón en el caso de que haya información que pueda permitirnos buscar a la persona a la que le pertenece el artículo encontrado», concluye.

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