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La Guàrdia Urbana de Reus se ha mostrado inflexible este 2018 con los conductores ebrios. Una política de tolerancia cero que se ve reflejada en las 35 diligencias penales abiertas por conducir bajo los efectos del alcohol. Una cifra que se desprende de los distintos comunicados que el cuerpo policial ha ido efectuando a lo largo de todo este año. Además, la cantidad todavía podría ser superior, ya que fuentes municipales han explicado en alguna ocasión que no se comunican todos los casos.
No obstante, las 35 diligencias penales abiertas a distintas personas por conducir bajo los efectos del alcohol suponen un número muy superior a la veintena de casos registrados en 2017. Los meses de verano fueron este año los que acumularon más sanciones. De hecho, entre los meses de junio a agosto, la Guàrdia Urbana de Reus levantó 15 diligencias por superar, de forma holgada, la tasa de 0,60 mg/l en aire expirado.
Aún así, el caso más destacado tuvo lugar el pasado mes de abril cuando los agentes detuvieron a un conductor en la rotonda de Falset que circulaba superando casi seis veces el límite permitido (1,47 mg/l en aire expirado).
El último episodio registrado tuvo lugar el pasado 3 de diciembre con la apertura de diligencias judiciales contra el conductor de un turismo, vecino de El Catllar y de 64 años, que circulaba por la avenida Tarragona cuadriplicando el límite permitido. La prueba se le practicó tras sufrir un aparatoso accidente saliendo de la vía y destrozando un árbol. No se trata de un caso aislado, ya que varias de las incidencias instruidas han estado precedidas por un accidente de tráfico.
Repasando los distintos casos, también se aprecia que no existe una zona de la ciudad más conflictiva que otra. El paseo Mata, las avenidas Falset, Marià Fortuny o Sant Bernat Calbó o la calle Jaume I son algunas de las vías donde se han detenido a los conductores ebrios.
Cuatro años sin carnet
Las diligencias penales se instruyen cuando el conductor supera la tasa de 0,60 mg/l en aire expirado y que se reduce en caso de los conductores profesionales o si el vehículo se ha visto implicado en un accidente.
En estos casos se considera que se ha producido un presunto delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol. Un delito que podría acarrear penas de cárcel de hasta seis meses y la retirada del carnet de conducir durante un periodo que podría llegar a los cuatro años.
os conductores no pueden circular con una tasa superior a los 0,25 mg/l en aire expirado a excepción de los conductores profesionales (0,15 mg/l).
