La Llotja de Reus fomenta la participaciónde los sectores que cotizan

La entidad ha trabajado para incrementar la transparencia en el proceso de fijación de precios para evitar conflictos

15 febrero 2021 00:00 | Actualizado a 16 febrero 2021 09:26
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La Llotja de Reus trabaja para que la cotización de los productos sea más transparente y haya una comunicación constante con todos los sectores implicados fomentando su participación. Este fue uno de los objetivos del presidente de la Cambra de Comerç, Jordi Just, y su equipo cuando cogieron las riendas de la entidad en 2019.

Desde entonces, la Cambra ha fomentado más reuniones y encuentros con los sectores agroalimentarios con el fin de analizar la coyuntura de cada uno de sus ámbitos con mayor precisión. Según el vicepresidente de la Cambra de Comerç, Isidre Guinjoan, es una oportunidad para evaluar las previsiones de la temporada, recoger las sugerencias de todos los participantes y de esta forma evitar conflictos por el precio de un producto como había pasado años atrás con la avellana.

En 2019 se pusieron en marcha estas mesas sectoriales al inicio de la temporada, que no se habían hecho nunca, con todos los actores implicados: productores, operadores, sindicatos y el Departament d’Agricultura. En septiembre del 2020 también se añadió el sector de la algarroba a las reuniones, «un sector desconocido, que cada vez está cogiendo más protagonismo», asegura Josep Baiges, secretario de la Cambra de Comerç y considera que estas reuniones sirven para «ponernos de acuerdo, resolver dudas y mal entendidos y desde entonces la relación es mucho más fluida».

Aunque la Covid-19 ha imposibilitado el contacto de forma presencial, se ha intentado mantener los encuentros virtualmente cada trimestre.

Unió de Pagesos o la JARC (Associació de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya) habían acusado a La Llotja de Reus cotizar a la baja el precio de la avellana y la almendra. En este sentido, Baiges expone que «La Llotja no interviene en que el precio sea más alto o más bajo […] lo que hacemos es hacer de notario». Según Guinjoan, el trabajo de la institución consiste en dejar constancia de las operaciones que se producen en un sector concreto en función de la oferta y la demanda del producto en cuestión.

La primera mesa del año se realiza de forma presencial y son los representantes del Departament d’Agricultura los que actúan como moderadores de las partes y dónde se fija el primer precio de la salida de la cosecha. A partir de ahí, las otras mesas se realizan de forma virtual. «Cada lunes recibimos los precios de los integrantes de las mesas y se hace una media ponderada y sale el precio que se publica», explica Guinjoan.

Los precios publicados por La Llotja de Reus son meramente informativos e orientativos. No son precios que obliguen a realizar las operaciones a ese precio. Y es que el mercado está vivo y cambia de forma constante. «Es una información ponderada por un organismo independiente, que es totalmente válido de cara a cualquier conflicto que pueda haber entre las partes», señala el vicepresidente de la Cambra de Comerç.

Desde La Llotja de Reus informan de los precios de los productos que se producen en su zona de alcance que sería el Baix Camp, el Priorat, Terra Alta, Ribera d’Ebre y Conca de Barberà. Sus principales productos son los frutos secos, el aceite, el vino, los huevos o la carne, entre otros.

Pero lo que muchos desconocen es que el área de influencia de La Llotja trasciende estas cinco comarcas. Agrupa producciones de frutos secos de Lleida y parte de la franja de Aragón, Castelló o el Maestrat. Y en el caso de los huevos, el precio que se marca en La Llotja de Reus se hace servir como referencia a nivel de toda España.

La Covid-19 no ha supuesto un cambio de los precios de los productos que cotizan en la Llotja de Reus. El que ha sufrido una modificación más importante es el cereal, que su precio está un 70% por encima debido a la especulación con los productos de primera necesidad a raíz de la pandemia.

La avellana es uno de los productos estrella de la comarca del Baix Camp y del Camp de Tarragona. Los sindicatos habían acusado a La Llotja de Reus de marcar a la baja el precio de la avellana en comparación con Turquía o Italia. La producción mundial de la avellana se concentra en un 70% en Turquía y del 30% restante, un 27% proviene de Italia. En el Baix Camp hay el 95% de toda la producción española, pero tan solo representa un 2,5% de la producción mundial.

«Tenemos que entender todos, que no podemos dominar el mercado mundial», expone Guinjoan, ni tampoco abastecer a grandes industrias alimentarias del territorio que producen avellanas tostadas. Desde la Cambra consideran que lo que sí pueden hacer, es «intentar que la gente cuando consuma avellanas consuma avellana de proximidad, de la DO Reus (…) somos pequeños productores que tenemos que coger un nicho de mercado pequeño, de calidad», dice Guinjoan que apunta que sin ese valor añadido «no podremos tirar hacia adelante».

Para ello, des de la Cambra de Comerç i La Llotja de Reus han intentado apoyar al sector con distintas iniciativas como el Temps d’Avellana o la reciente campaña de los Amics de l’Avellana. «Tenemos que concienciar a la gente en consumir producto local, de km0».

En este sentido, Baiges destaca que se trata de que la avellana consiga el mismo prestigio que otros productos como el vino o el aceite. «Con la iniciativa de Amics de l’Avellana se han identificado con un distintivo los establecimientos que venden avellanas o productos relacionados con la avellana (…) nos habíamos encontrado con la paradoja de que la gente viene a Reus y le cuesta saber dónde comprar avellanas».

La Covid-19 también ha paralizado las jornadas educativas para dar a conocer La Llotja de Reus entre los más jóvenes. La iniciativa arrancó el año pasado de la mano de los alumnos del Cicle Formatiu de Grau Superior (CFGS) de Màrqueting i Publicitat de l’Institut Baix Camp de Reus. Los estudiantes simularon el funcionamiento de La Llotja, cuando compradores y productores discutían los precios de los productos.

700 años de historia

La Llotja de Reus es la institución más antigua de la ciudad. La Llotja se creó a raíz del mercado que se celebraba los lunes gracias a una concesión del Rei Jaume II el año 1309. En 2009 cumplió 700 años.

En 1970 con colaboración de la Diputació de Tarragona, Caixa Tarragona, la Cambra de Comerç, el Col·legi d’Agents Comercials y el Ayuntamiento de Reus se institucionalizó el mercado de los lunes y en 1972 se inauguró la sala de contratación, donde comerciantes y productores se reunían para fijar los precios. A partir de los años 90 las mesas de precios pasaron a realizarse de forma telemática.

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