La acción policial contra el fraude eléctrico en 20 pisos ocupados en Reus

Técnicos de Endesa desconectaron de la red eléctrica una veintena de pisos enchufados ilegalmente en las calles Monestir de Ripoll y Muralla. La Guàrdia Urbana abrió diligencias judiciales por la vía penal contra los okupas

30 mayo 2018 16:25 | Actualizado a 01 junio 2018 15:02
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La Guàrdia Urbana desplegó ayer una quincena de agentes en una operación policial contra el fraude eléctrico. En total se desconectaron 7 pisos en la calle Monestir de Ripoll y 9 en la calle de la Muralla que se encontraban enchufados a la red eléctrica de forma ilegal. Otros pisos se habían conectado a los contadores de los vecinos. 

Todo ello en viviendas ocupadas ilegalmente en los números 2 de la calle Monestir de Ripoll y 13 de la Muralla, en el marco de la política del gobierno municipal contra las ocupaciones «que nada tienen que ver con la vulnerabilidad social». 

El dispositivo, que contaba con media docena de agentes de la Unitat de Seguretat Ciutadana y de la Unitat Especial d’Intervenció Ràpida, sirvió para garantizar la seguridad de los técnicos de Endesa. 

A las ocho de la mañana de ayer, cuatro vehículos de la Guàrdia Urbana salieron de la comisaría, situada en la avenida de Marià Fortuny. Se dirigieron a la estación de autobuses, donde se reagruparon y emprendieron de nuevo el camino hasta la calle Monestir de Poblet. 

En el número 2 de dicha calle, la policía hace tiempo que tiene constancia de distintas ocupaciones ilegales. Los técnicos de Endesa habían solicitado apoyo para proceder a la desconexión de al menos cuatro pisos del edificio, enchufados a la red eléctrica de forma ilegal. 

Una vez en el lugar, los agentes desplegaron un cordón policial para cortar el tráfico rodado y restringir el paso de transeúntes. Los técnicos de Endesa entraron en el edificio y encontraron un total de siete pisos conectados ilegalmente a la red eléctrica, y otros dos a los contadores de los vecinos. 

Diligencias judiciales
Los agentes de la Guàrdia Urbana identificaron a los vecinos del inmueble y abrieron diligencias judiciales, por la vía penal, contra ellos por las conexiones delictivas. 

Los agentes también comprobaron que se habían hecho conexiones ilegales en los contadores de la empresa municipal de aguas, Aigües de Reus, cuyos técnicos también procedieron a cortarlas una vez detectadas. 

Hacia las diez de la mañana, el dispositivo policial se mudó. Después de abandonar el barrio Monestirs, se desplazaron hacia la calle de la Muralla, prácticamente en el otro extremo de la ciudad. Allí también se cortó el tráfico, al menos durante una hora.

En el número 13 de dicha calle, los agentes tenían constancia de la presencia de ocupas en los pisos cuatro y cinco. Finalmente, fueron nueve los pisos ocupados con la luz conectada ilegalmente. En este caso no fue necesaria la presencia de los técnicos de Aigües de Reus

En la comunidad del número 13, Endesa estuvo trabajando durante todo el lunes para cambiar los cables de acometida. Pocos instantes antes de que llegara el dispositivo policial, uno de los cables que conectan el distribuidor general con los pisos explotó. Según los técnicos de Endesa, el incidente podría estar relacionado con la sobresaturación de la red. Y es que en el tercer piso, el cuarto y el quinto, había pisos conectados ilegalmente. 

En este caso, los técnicos tuvieron que subir planta por planta a desconectar los pisos ocupados. Los agentes los acompañaron para realizar las identificaciones pertinentes. 

El dispositivo terminó en una masía cercana a la carretera de Constantí, donde ya no fue necesaria la presencia policial. 

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