La atención por consumo de drogas combina consultas telemáticas y presenciales

El Servei d’Addiccions i Salut Mental del Hospital Sant Joan se ha adaptado a la situación de pandemia para mejorar el servicio. El alcohol sigue siendo la sustancia más consumida

13 enero 2022 19:02 | Actualizado a 15 enero 2022 07:44
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El Servei d’Addiccions i Salut Mental del Hospital Universitari Sant Joan de Reus se ha adaptado a la nueva realidad marcada por la pandemia de la Covid-19. Sus profesionales jamás han dejado de prestar el servicio presencial, pero sí que se han adaptado a la situación con la incorporación de la teleasistencia (psicoterapia, seguimiento médico y social) entre los pacientes. Fue un despliegue rápido, «gracias a los profesionales», y totalmente necesario durante los meses de confinamiento absoluto de 2020, pero que, de momento, ha venido para quedarse, combinándose con la presencialidad. Como recuerda la directora de este servicio, Tre Borràs, «cuantas más opciones se ofrecen, más fácil es adecuarse a las necesidades de los usuarios». No obstante, se señala que las consultas telemáticas también presentan sus inconvenientes: no todos los usuarios tienen acceso a nuevas tecnologías ni todos tienen las mismas habilidades. Así pues, no se plantea, en ningún caso, sustituir un sistema de atención por el otro.

Las consultas telemáticas se realizan telefónicamente y también se da la posibilidad de hacer una videovisita. La primera opción, la telefónica, es la más usada entre aquellos que optan por la teleasistencia. Así se desprende de un estudio sobre los cambios y adaptación asistencial del Servei d’Addiccions i Salut Mental del Hospital Universitari Sant Joan de Reus ante la pandemia, elaborada por la directora del servicio, Tre Borràs, y el coordinador del área de salud comunitario, Antoni Llort. 

Tras realizar una encuesta entre más de un centenar de usuarios del servicio entre el periodo 4 y 29 de mayo de 2020, se extraía que un 86% de las atenciones habían sido telefónicas y un 14%, mediante el sistema de videovisita. De hecho, más de la mitad de los entrevistados no conocían este último método.

De todo ello, destaca que en la práctica totalidad se sintieron «satisfechos» por la atención recibida. Incluso un 80,37% manifestó haber tenido la sensación de tener más posibilidades de contactar con el servicio en caso de urgencia, por el hecho de tener contacto directo telefónico o vía correo electrónico con el psicoterapeuta de referencia. 

«La atención telemática despliega un abanico de posibilidades. Por ejemplo, permite hacer un seguimiento, quizás más corto, pero más constante de un usuario», destaca Borràs. Pero, a pesar de las ventajas, no se olvida de la importancia de la presencialidad. De hecho, destaca que el servicio siempre ha permanecido abierto «porque no todo el mundo tiene acceso a las tecnologías». Más aún entre los usuarios más vulnerables, muchos de ellos, sin hogar.

Pasados los meses de confinamiento estricto, las consultas presenciales y telemáticas se van combinando, en función de la necesidad de cada usuario. Como relata la directora del Servei d’Addiccions i Salut Mental del Hospital Universitari Sant Joan de Reus, la opción de atención telemática es especialmente relevante para los usuarios de municipios del Baix Camp y de comarcas cercanas, como Priorat, Conca de Barberà e incluso de Ribera d’Ebre. «En este último caso, ni siquiera es de la misma región sanitaria, pero muchos son los vecinos de Ribera d’Ebre que siguen viniendo a Reus», argumenta.

El alcohol, lo más consumido

El alcohol sigue encabezando los tratamientos por consumo de estupefacientes. De la encuesta realizada desde el Servei d’Addiccions i Salut Mental del Sant Joan, se extrae que el alcohol, junto al tabaco, son las sustancias más consumidas. En general, el consumo de drogas se mantuvo bastante estable durante el confinamiento. Según el más de un centenar de usuarios encuestados, el 42% de los pacientes manifestaron haber consumido con más cantidad que antes del confinamiento. En cambio, un 44,3% aseguraron que lo habían hecho con menor medida. El estado de ánimo también jugó un papel importante. Y es que un 61,4% de los entrevistados reconocía tener un diagnóstico de salud mental, y aquellos que ya presentaban los ánimos bajos antes del confinamiento, empeoraron con la situación.

Fijándose con el inicio de tratamientos en el Servei d’Addiccions i Salut Mental de Reus durante 2020, el alcohol también se mantiene como la sustancia con un mayor volumen de personas que iniciaron ese año tratamiento (177), según datos extraídos del Sistema d’Informació sobre Drogodependència a Catalunya, del Departament de Salut. Por detrás, se sitúa la cocaína, con 136 casos registrados de inicios de tratamiento en 2020.

En cuanto a la distribución de la droga principal en los inicios de tratamientos según grupos de edad, en el Camp de Tarragona, y según el mismo informe, en la franja de menores de edad y hasta 25 años, la mayoría de inicios de tratamientos se dan por consumo de cannabis. En cambio, a partir de los 51, el alcohol es el predominante.

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