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A principios de este año un informe del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Tarragona apuntaba que «el sector de la construcción en la demarcación cerró el 2015 con un crecimiento del 4%, y la obra nueva había crecido en más de un 80%, mientras que las mejoras y rehabilitaciones de viviendas habían aumentado un 30%».
En este sentido, las diferentes inmobiliarias y empresas promotoras consultadas por el Diari apuntan que «la venta de viviendas en Reus se está reavivando, promovida por una mayor demanda de inmuebles de obra nueva y por las mejores condiciones de acceso al crédito bancario». Según confirma el gerente de la inmobiliaria API Reus, Jordi Prats, «en relación al año pasado las operaciones de compraventa han aumentado un 30%». De hecho, la adquisición de activos en la demarcación de Tarragona durante el mes de junio se situó en los 768 activos, lo que supone un 29,73% más que en el mismo mes de 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
En este sentido, Ricard Vilanova, de Finques Vilanova, asegura que «aunque la gente está interesada en comprar viviendas de nueva construcción, los promotores todavía se muestran recelosos a edificar nuevos pisos y casas», y añade que «esta situación provoca que la oferta actual no cubra la demanda existente». Él mismo asegura que al año llega a cerrar la venta de unos 60 inmuebles, tanto de nueva construcción como de segunda mano. Los precios de venta, en ambos casos, oscilan entre los 150.000 y los 200.000 euros.
Según apunta él mismo, algunas de las áreas de la ciudad en las que el sector de la construcción empieza a levantar cabeza son la carretera de Castellvell, la avenida Països Catalans, los alrededores de la avenida de Salou y el entorno del Parc del Lledoner. La empresa Ediresa-2 S.L. está finalizando la segunda fase de construcción de seis viviendas unifamiliares ubicadas en el entorno del Parc del Lledoner, mientras que ya tiene proyectada una tercera fase que incluirá la edificación de otras cinco casas y que ya tiene vendidas. «Es un tipo de vivienda que actualmente no existe y que demandan personas jóvenes con hijos y con un empleo estable», detalla la administradora Purificación Ortuño.
Una inversión
La misma señala que «en Reus hay un exceso de pisos, ya sean nuevos o de segunda mano propiedad de entidades bancarias» y añade que «la oferta de viviendas nuevas construidas en años anteriores ya no es tan nueva, aunque no se hayan usado, y la gente demanda promociones más recientes». El precio de estas viviendas unifamiliares oscila entre los 210.000 y los 240.000 euros. Otra de las peculiaridades del mercado de compraventa de la capital del Baix Camp es que algunos compradores aprovechan los actuales precios a la baja para adquirir inmuebles económicos y después ofrecerlos en el mercado del alquiler. Según confirma el gerente de la inmobiliaria API Reus, Jordi Prats, «en lo que llevamos de año la compraventa se ha animado, y más a modo de inversión, es decir, para después poder alquilar el inmueble». En este sentido, si bien el mercado de compraventa ha crecido un 30% respecto al año anterior, según Prats «el 70% de las operaciones son pisos de inversión». El coste oscilaría entre 50.000 y 60.000 euros y se encontrarían en zonas como el Passeig Prim, la Riera de Miró, etc.
Una singularidad que se suma a la recuperación paulatina del sector inmobiliario en Reus.
