La extraña pareja de Rosario

Diario de un confinado. Si bien Lionel Messi y Ernesto Che Guevara nacieron en Rosario, el primero es hincha de Newell’s y el segundo lo fue de Rosario Central

01 abril 2020 11:50 | Actualizado a 01 abril 2020 14:43
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Ayer desayuné viendo la portada de L’Équipe en el móvil. Mis reverencias a sus autores porque lo tiene todo para ser considerada una gran portada, al margen de que su mensaje nos parezca más o menos atinado. Para eso siempre está aquel viejo adagio del periodismo canalla: «No dejes que la verdad te estropee un buen titular». Máxima que fue inventada mucho antes de la era digital, por cierto, aunque nunca como hasta ahora había sido tan respetada.

Creo, eso sí, que estamos ante una portada quimérica, porque si bien Lionel Messi y Ernesto Che Guevara nacieron en Rosario, el primero es hincha de Newell’s y el segundo lo fue de Rosario Central –el clásico entre ambos es el más antiguo de los que se disputan en Argentina–. Ante esto, cualquier otro reparo de tipo histórico, político, social o económico resulta secundario.

Como antes que revolucionario el Che fue argentino, el fútbol formó parte de su aventura vital. Sus biógrafos recuerdan su paso por un pequeño pueblo colombiano donde ejerció de entrenador y portero del equipo local, o su encuentro con Di Stefano cuando éste jugaba en Millonarios de Bogotá.

Por su parte, las noticias sobre el currículum revolucionario de Messi son todavía escasas y recientes y, aparte de su faceta solidaria, tienen que ver con las malas relaciones de los jugadores con la actual directiva del Barça. Messi anunció el lunes que la plantilla acepta rebajarse el sueldo un 70% y que hará una contribución para ayudar al resto de empleados del club. Y de paso puso a parir a la junta. Por su parte, los directivos filtran que ha costado Dios y ayuda que todos los futbolistas aceptasen un recorte salarial de esta magnitud y que tuvieron que poner sobre la mesa la amenaza de un ERTE. 

Dejé de creer hace mucho en que unos pueden hacerlo todo bien y los otros todo mal. En mi opinión, en lo que más comulga el mejor futbolista del mundo –y también uno de los mejor pagados– con el Che Guevara es en una de las frases más icónicas del líder revolucionario: «Hasta la victoria siempre».

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