La mezquita de Reus, desbordada por la llegada de jóvenes migrantes en busca de ayuda

La mayoría son marroquíes en busca de comida y un techo bajo el que descansar en su camino hacia otras ciudades

25 noviembre 2018 19:20 | Actualizado a 27 noviembre 2018 11:23
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La avalancha de migrantes que, desde hace meses, cruzan a diario el Estrecho de Gibraltar en pateras jugándose la vida, especialmente de menores de edad y jóvenes que viajan solos, está teniendo efectos colaterales en la comunidad musulmana de Reus. La mezquita de la capital del Baix Camp, ubicada en la calle Tolerància del polígono Granja-Vila, se encuentra desbordada por la llegada de jóvenes en busca de ayuda.

El portavoz de la Associació Cultural dels Musulmans de Reus i Comarca, Mohamed Said Badaoui, explica que «estamos acostumbrados que por nuestro centro pase gente pidiéndonos ayuda, pero normalmente eran padres de familia. En cambio, desde el pasado verano hasta ahora nos llegan muchos jóvenes. Podríamos hablar de una cincuentena».

El perfil de los migrantes que buscan amparo en la mezquita de Reus es el de jóvenes (mayores de edad), la mayoría procedentes de Marruecos, que viajan solos y han cruzado el Estrecho en patera o escondidos en algún camión.

Badaoui comenta que estos migrantes suelen pedir dos tipos de ayuda. «Por un lado está la alimentación. Vienen de un largo viaje y no tienen recursos para alimentarse, por lo que nos piden comida. También necesitan algo de dinero para poder comprarse un billete de tren o de autobús para proseguir su viaje, que suele pasar por Barcelona o alguna otra ciudad Europea», explica el portavoz de la comunidad musulmana. Ante este reto, los fieles de la mezquita -y sus dirigentes- reaccionan siempre mostrando su cara más solidaria. 
«No tenemos ningún inconveniente en facilitarles algo de comida. En cuanto a la ayuda económica, hacemos un poco de recolecta y siempre conseguimos dinero de nuestros fieles», asegura Badaoui. Otro tipo de ayuda que desde la mezquita ofrecen a estos jóvenes migrantes es la higiénica, ya que les permiten poder ducharse en sus instalaciones.

Dormir por la noche
Los responsables de la mezquita tienen como norma no denegar nunca la ayuda a nadie. «Siempre que el centro esté abierto se puede ayudar, aunque de noche cerramos», recuerda el portavoz. Es aquí donde a veces tienen que negarse a echar una mano a los jóvenes migrantes que llegan a Reus. «El problema es cuando nos piden quedarse a dormir por la noche, porque éste no es el lugar más idóneo ya que la ley no nos lo permite. A pesar de eso, muchos de ellos descansan en nuestras instalaciones durante el día», aseguran desde el Centre Islàmic As-Sunnah.

Aunque en el Camp de Tarragona existen otras ciudades con mezquitas -como el barrio tarraconense de Torreforta, Torredembarra o Valls- a Mohamed Said Badaoui no le consta que estos centros hayan notado un incremento de jóvenes en busca de ayuda. En este sentido, tiene claro que «estas personas suelen buscar ciudades donde exista una comunidad musulmana grande y Reus es la referencia en la zona».

Otras ciudades catalanas como Badalona, Manresa o Terrassa, sus mezquitas también están experimentando el mismo fenómeno que la de Reus. «El problema está extendido en toda Catalunya y por eso pedimos a las administraciones que busquen una solución y habiliten espacios para acoger a estos jóvenes, sobre  todo teniendo en cuenta que el invierno está muy cerca». La Associació Cultural dels Musulmans de Reus i Comarca ha contactado con el Ayuntamiento para explicarles su problemática. Badaoui comenta que «la ayuda alimentaria es posible derivando a estas personas al comedor de Cáritas. En cuanto a un lugar para dormir, pueden llamar a la Guàrdia Urbana para que les faciliten una estancia en una pensión, una o dos noches, pero después tendrían que ser derivados a Servicios Sociales».

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