La mezquita de Reus presentará su proyecto de ampliación a principios de julio

La Associació Cultural dels Musulmans de Reus i Comarca, entidad que gestiona el Centre Islàmic As-Sunnah donde se encuentra la única mezquita de Reus, presentará al Ayuntamiento el proyecto de ampliación de las instalaciones a principios de julio, una vez haya finalizado el mes del Ramadán.
Según han explicado al Diari fuentes de la asociación, el consistorio reusense ya ha visto el documento y habría dado su visto bueno, aunque de una manera informal. No obstante, la comunidad musulmana está a la espera de que un informe de los bomberos que también sea favorable, por lo que calculan que no será hasta principios de julio cuando presentarán el proyecto definitivo al Ayuntamiento de Reus.

Cabe recordar que el proyecto en cuestión no se trata de una ampliación de la nave actual para el rezo, sino de un espacio en que se desarrollarán actividades complementarias al culto. El objetivo es dignificar las actividades complementarias que realiza la comunidad musulmana. En concreto, se trata de clases de árabe, o actos culturales como proyección de audiovisuales o charlas y conferencias, sin olvidar tampoco un espacio destinado a que los fieles que acuden a la mezquita puedan tomar el té.

Todo esto, actualmente, tienen que hacerlo en la nave de la calle Tolerància, donde el espacio de la planta baja está habilitado a la oración y también hay un altillo para todas estas actividades. La nueva nave, que conectará con la actual, tiene 450 metros cuadrados y también se dividirá en planta baja y altillo, donde también se ubicará una biblioteca.

El calendario definitivo de las obras, una vez esté aprobado el proyecto, es una incógnita ya que dependerá de la capacidad económica que tenga la Associació Cultural dels Musulmans de Reus i Comarca para ir ejecutando las obras, ya que éstas se financiarán con las aportaciones de los fieles.
Por lo que respecta al espacio actual para el culto, la comunidad musulmana considera que es suficiente, a pesar de que muchos viernes -el día de más afluencia de fieles al centro- las instalaciones se quedan pequeñas y muchos musulmanes tienen que practicar sus oraciones en la calle.