La red de los pueblos de las Muntanyes de Prades, saturada en época turística

La falta de conectividad a Internet y la baja cobertura dificulta hacer llamadas o pagar con tarjeta en los comercios

22 agosto 2020 07:50 | Actualizado a 22 agosto 2020 09:43
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Los pueblos del interior del Baix Camp ya hace años que se quejan de los problemas de conexión a Internet y telefonía que sufren. En esta época del año, cuando reciben más volumen de personas, es cuando la situación se vuelve más insostenible. En Prades, uno de los pueblos más turísticos de la zona, los comercios hacen lo imposible para poder dar servicio a toda la gente que sube, aunque la mala cobertura a la hora de pagar con tarjeta o hacer un pedido dificulta aún más las cosas.

Prácticamente todos los comerciantes del pueblo aseguran que los datáfonos siempre funcionan con mucha lentitud y que hasta «hay días en los que es imposible hacer que el datáfono funcione porque no llega la señal», explica la propietaria del centro Montse Estètica, Montse Fort. Al lado, la farmacéutica del pueblo, Maribel Vidal, declara que tiene que salir a la calle o ir al patio interior que tiene en el local para realizar llamadas.

Los clientes habituales ya conocen el problema y «aunque parezca surrealista, se ofrecen para ir a la calle con el datáfono por si encuentran un lugar con cobertura», cuenta la dueña de la Carnicería Cal Marcel·lí, Maite Olivé. En este mismo establecimiento, hace unas semanas se quedaron sin cobertura móvil durante más de cinco horas y sólo podían hacer llamadas de emergencia: «Justo ese día teníamos que hacer un pedido, pero cuando conseguimos contactar con la distribuidora, a esta ya no le quedaba la mitad de cosas que necesitábamos», lamenta Olivé, quien dice que esto, en pleno agosto, no se lo pueden permitir de ninguna manera.

Hartos de encontrarse en esta situación, algunos han puesto remedio al problema instalando aparatos wifi en el establecimiento, aunque a veces el servicio de este también falla. Son muchos los habitantes de Prades que declaran apagar la conexión wifi de sus dispositivos móviles por su lentitud y funcionar solamente con los datos 3G o 4G.

Infraestructuras precarias

El problema aumenta en los pueblos aún más pequeños como La Febró o Capafonts. El alcalde de La Febró, Joan Carles Santos, cuenta que «si la cobertura para hacer llamadas es mala, conectarse a Internet a través de los datos móviles es prácticamente imposible». Tanto en Prades como en Capafonts y La Febró se quiso buscar una solución efectiva al problema y se creó una red wifi municipal.

Alfons López, vecino de La Febró e ingeniero de telecomunicaciones, fue el encargado de poner en marcha este proyecto. «Llegaba a mi pueblo y con el servicio que tenía contratado no se me cargaba ni la página principal de Google», cuenta Alfons, quien dice que fue esta situación insostenible la que lo impulsó a crear, en el 2014, su propia empresa de suministro, con el nombre de Actiu Isp Solutions S.L. El objetivo fue facilitar la conexión a la red de alta velocidad y disminuir los altos costes de las infraestructuras de comunicación.

El problema, lamenta, es que a las operadoras que cuentan con red propia «no les interesa ni les sale a cuenta mejorar las infraestructuras de los pueblos aunque estos triplican o cuadruplican su población durante la temporada estival». Y esto también perjudica a su empresa, ya que los equipamientos actuales fallan a menudo porque han quedado obsoletas o por falta de mantenimiento y no le sirven para dar un buen servicio a los usuarios que tiene en las Muntanyes de Prades.

En Capafonts se ha conseguido renovar alguna infraestructura gracias a que la avería afectaba a un número elevado de personas que tienen contratados los servicios de Actiu Isp Solutions S.L: «Siempre se van a tomar mucho más en serio la alerta de avería de una empresa repetidora con ‘x’ usuarios que la de un particular», asegura Alfons.

En cuanto a la fibra óptica, Alfons ve imposible su llegada a las Muntanyes de Prades hasta, al menos, 20 años. «Tendría que existir una operadora dispuesta a invertir para que llegara en esta zona», asegura, y añade que aunque sea posible llevar Internet de forma inalámbrica para, entonces, cablear fibra, «no valdría la pena porque las prestaciones serían las mismas».

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