'La red sanitaria entre Reus y Terres de l'Ebre está garantizada'

La presidenta de Ginsa, Noemí Llauradó, tranquiliza a los trabajadores y asegura que ‘no habrá más despidos’

10 enero 2018 18:52 | Actualizado a 10 enero 2018 18:59
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

«La red sanitaria entre Reus y Terres de l’Ebre está garantizada». Así de contundente se ha mostrado este miércoles, en declaraciones al 'Diari',  la presidenta del Grup Salut, Noemí Llauradó, después del anuncio de que el Hospital de la Santa Creu de Jesús-Tortosa, la Clínica Terres de l’Ebre, el Hospital Comarcal de Amposta y los centros y servicios de la Fussmont se desvinculan de Ginsa, empresa creada en 1996 para dar servicios asistenciales a los centros que tiene el Grup Sagessa en las comarcas del Baix Camp, Ribera d’Ebre, Baix Ebre y Montsià.

La también presidenta de Ginsa considera que es importante aclarar conceptos para entender la magnitud de la marcha de estos centros de Tortosa y Amposta de esta AIE (Agrupación de Interés Económico). «El Grup Sagessa se dota de Ginsa para gestionar servicios y lo que ocurre, a partir de ahora, es que estos cuatro centros de Tortosa y Amposta se los prestarán ellos por su cuenta. Pero la red sanitaria, como tal, no desaparece, y las Terres de l’Ebre, desde un punto de vista referencial, en muchos ámbitos siguen integrados en nuestra red sanitaria», comenta Llauradó.

La mejora manera para entenderlo es poniendo un ejemplo. El Hospital Sant Joan de Reus es el referente en oncología en el territorio y «el trabajo en red que se realiza desde hace años con los hospitales de las Terres de l’Ebre seguirá perdurando, independientemente que cuatro centros hayan decidido abandonar Ginsa», insiste la presidenta del Grup Salut, quien recuerda que «estos cuatro socios que dejan la AIE no estaban gerenciados desde Ginsa, sino que lo hacía ellos autónomamente, simplemente se les prestaban una serie de servicios».

La salida de los centros de Tortosa y Amposta ha representado una disminución de, aproximadamente, el 23% de los ingresos de Ginsa. Eso significa, que la empresa se ha visto obligada a tomar una serie de medidas para minimizar el impacto económico. En este sentido, de una plantilla de 350 profesionales se han tenido que extinguir cinco contratos de trabajo y se recolocarán a 33 profesionales, la mayoría de los servicios de limpieza y mantenimiento. Llauradó deja claro que «nuestro objetivo era asegurar la viabilidad de la empresa y garantizar el máximo número de puestos de trabajo y lo hemos conseguido».

No más despidos

Una de la preocupación de los trabajadores de Ginsa, manifestada por parte de su comité de empresa, era la posibilidad de que la marcha de socios de la AIE acabase repercutiendo en un drástico recorte de la plantilla. Después de las medidas adoptadas, su presidenta se atreve a decir que «no habrá más despidos. El bloque de medidas a adoptar era éste. Entiendo la incertidumbre de los 350 trabajadores, pero no les podíamos decir nada hasta que no estuviese todo cerrado».

Comentarios
Multimedia Diari