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El principal ámbito de mediación de la Guardia Urbana en Reus es en el ámbito comunitario, concretamente entre vecinos. La causa principal: los ruidos. Así lo señala la Unitat de Mediació i Resolució de Conflictes (UMIRC) de la policía local, que ayer explicó que en todo el año 2019, han gestionado 218 casos. Esta unidad específica del cuerpo municipal se dedica a analizar e identificar problemas como el incivismo y la intolerancia para diseñar acciones preventivas y evitar que estos conflictos lleguen a más.
En vistas de su buen funcionamiento y con el objetivo de atribuir un papel protagonista a la mediación, la UMRIC incorporará en los próximos meses un cuarto mediador. Así lo ha anunciado la concejal de Seguridad, Dolor Vázquez, justificando que «el volumen de trabajo incrementa cada año. Los números de casos muestran que los reusenses eligen la mediación como solución a las problemáticas», ha señalado Vázquez. Lo cierto es que desde que se creó esta unidad hace ya trece años su nivel de actuaciones ha crecido exponencialmente, pasando de las 19 en 2007 a una media superior a las 200 durante los últimos tres años.
Las relaciones entre comunidades de vecinos, conflictos en la calle y la convivencia comunitaria es el principal espacio de trabajo de la UMIRC, con 151 casos. De ellos, la mayoría son conflictos entre vecinos (140). En segundo lugar se sitúa la intervención en el ámbito escolar (28), sobre todo en la mediación entre alumnos (10). También existe la actuación en situaciones familiares (20), principalmente por conflictos entre familias que conviven o no conviven (19) y, por último, en el ámbito entre los grupos de jóvenes (19), dónde se ha actuada 9 veces en relación a amistades y 6 en casos vinculados con el espacio público.
El perfil general de las personas implicadas son adultos de entre 31 y 65 años, seguido de jóvenes entre 13 y 18 años.
Pioneros en el Estado
La UMRIC es una unidad pionera en el Estado Español. Solo actúa en casos en que ambas partes han dado el visto bueno a la mediación y siempre antes de que haya una denuncia en los tribunales. Una vez diagnosticado el conflicto, el cuerpo de policía municipal busca un papel de equilibrio entre las dos partes para evitar que el conflicto acabe en un litigio. Para ello tienen una parte importante de contacto y conocimiento con los grupos conflictivos o las asociaciones vecinales, con quien están en contacto de forma «permanente» para situarse como referencia en caso de conflicto y gestión de las preocupaciones. El equipo de la UMRIC está formado por miembros de la Guàrdia Urbana especializados en la mediación: un agente y dos técnicos.
