Las empresas no encuentran técnicos formados en prevención de riesgos

La sociedad avanza hacia la seguridad y, en una zona como la del Camp de Tarragona, donde el sector químico juega un papel muy destacado y con presencia de una central nuclear, es esencial velar por la ciudadanía. Pero, ¿quién se encarga de ello? Se trata de los profesionales formados en prevención de riesgos profesionales, ya sea a través de ciclo formativo o de máster. Es un perfil con mucha demanda por parte de empresas, «pero se nos hace difícil encontrar gente formada», detalla RosMari Serrano, técnica en prevención de riesgos en la empresa de limpieza industrial Lagupres. «Quizás no se ve como una salida laboral, pero sí que hay mucha demanda y, la verdad, es que nos cuesta encontrar gente que dé el perfil, con formación y que también esté dispuesta a desplazarse», añade.

En Reus, el Institut d’Horticultura i Jardineria avala la situación. En este centro del Baix Camp, se ofrece el ciclo formativo de grado superior de Prevención de Riesgos Profesionales (con 2.000 horas) y, la cabeza de departamento, Cristina Castelló, confirma la falta de alumnado. «Es una profesión que está en auge. Las empresas están obligadas por ley garantizar la seguridad. No obstante, esto no se refleja en el número de estudiantes. Entre primero y segundo, tenemos poco más de una quincena», lamenta. 

«Creo que hay desconocimiento», dice Francisco Lari, desde la empresa Més Salut, quien considera que se tendría que potenciar mucho más este tipo de formación. «Son ciclos desconocidos, que, en general, la gente no sabe cuál es exactamente su función y qué salidas profesionales hay. Se tendría que trabajar mejor la cuestión de la prevención en nuestro país», destaca Lari, que también coincide en subrayar que «hay poca gente nueva en este sector».

Según describe el Institut d’Horticultura i Jardineria de Reus, el ciclo de Prevención de Riesgos Profesionales capacita el estudiante para «llevar a cabo la planificación de actividades que puedan comportar daños para los trabajadores, las instalaciones o el entorno; promover, con carácter general, la prevención en la empresa; vigilar el cumplimiento de las normas de seguridad, higiene y ambientales, supervisando la adecuación de los equipos y de los medios de prevención a los riesgos asociados a las máquinas, instalaciones, procesos sustancias y preparados».

Según Cristina Castelló, cabeza del departamento de Prevención de Riesgos Profesionales en este instituto del Baix Camp, el perfil tiene que ser el de una persona «con mucha responsabilidad, porque se juega con la vida de los demás». También destaca que debe ser vocacional, «y es que, si en alguna ocasión se produce un accidente, también pueden ser imputados». Por otro lado, subraya la «capacidad de liderazgo» como aspecto fundamental, «porque se tienen que afrontar a la gente que hace caso omiso a las normas de seguridad, y también es necesaria la empatía para poder lidiar entre empresa y trabajadores».

«Tiene mucha salida laboral»

Entre los alumnos que estos días están finalizando el ciclo formativo en el Institut d’Horticultura i Jardinaria de Reus se encuentra Víctor Moreno. Con 40 años, él hace años que trabaja en el sector en una empresa constructora de Vila-seca. Es técnico en riesgos laborales y, actualmente, está haciendo labores en la nuclear de Vandellòs. «Tengo la antigua titulación de técnico intermedio y, ahora, la empresa me exige que me actualice», explica Moreno, que por las mañanas trabaja y por las tardes ha asistido a clase. Es por este motivo que está cursando este ciclo, pero lo hace a través del programa de la Generalitat ‘Acredita’t’, dirigido a aquellos que tienen experiencia laboral, pero sin un reconocimiento oficial que lo certifique. «Hace años que trabajo en prevención de riesgos. Es un sector con mucha salida», subraya. Cree que cada vez hay más consciencia de lo importante que es la prevención, «aun así, los trabajadores son como niños. Tienes que ir detrás para que te hagan caso», dice.

Otro estudiante que justo ha terminado el ciclo es Diego Mosquera, con 20 años. En su caso, reconoce que escogió estos estudios por la salida laboral. «Supe de su existencia buscando información a través del Departament d’Educació y, la verdad, es que cada vez me ha ido gustando más. Espero tener trabajo pronto», añade. Otra joven encontró este ciclo de forma similar. Se trata de Gemma Vallès, de 18 años. «Tenía un grado medio de administración y estaba indecisa. A través de la web de la Generalitat descubrí este ciclo y me apunté», explica.
Otro caso es el de Joan Pere Carrasco. Con 45 años estaba en el paro, «y vine a este instituto, que pensaba que estaba centrado en la jardinería. Buscaba algún ciclo con salida profesional y me sorprendí de encontrar este ciclo», asegura. 

Un puesto de trabajo necesario

Desde las empresas se tiene claro que un técnico en prevención de riesgos profesionales «es un puesto de trabajo cada vez más necesario», subraya Manel García, director de mantenimiento de Enwesa, empresa que da servicio a nucleares, automatización y robótica. García destaca que es «imprescindible» no tener accidentes «ni tampoco incidentes», matiza. «Aunque, a veces, se producen accidentes», lamenta Francisco Lari, desde Més Salut. 

Lo que destacan las distintas empresas es que, aunque hay pocos profesionales, «los que salen de este ciclo están muy bien preparados y con muchas ganas de aprender». «El trabajo de estos técnicos es muy importante, y lo demuestra la demanda constante que hay de este perfil», añade.