El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Las entidades vecinales son un potente foco de influencia para el desarrollo de la política municipal. La presión que pueden hacer para conseguir la ejecución de proyectos en los barrios de la ciudad no se puede menospreciar. En Reus, existen una treintena de asociaciones de vecinos que trabajan para mejorar el mantenimiento de las calles y parques y jardines, la seguridad ciudadana o la convivencia entre sus habitantes.
No obstante, la visión que tiene mucha gente sobre las asociaciones de vecinos es que están lideradas por personas mayores y que el poder del que disponen para cambiar el transcurso de las políticas municipales es más bien poco. Pero no es así, ni en un caso ni en el otro. Los últimos años se ha producido un proceso de rejuvenecimiento de las entidades vecinales. Si bien quedan algunos de los representantes históricos, como Bartolomé Pluma (presidente de la asociación de vecinos de la Urbanització Blancafort), también es cierto que la gente joven parece querer implicarse más en la toma de decisiones que afectan a su barrio, a su entorno.
Lados opuestos
Amaia Magallanes de la Paz es la presidenta de la asociación de vecinos del barrio Jardins de Reus, entidad de la cual también ha sido secretaria y ha roto los estereotipos de representante vecinal, por ser joven (tiene 29 años) y por ser mujer. Magallanes asegura que siempre ha recibido el apoyo de su entorno para liderar el proyecto vecinal, a la vez que también asegura que requiere invertir mucho tiempo para hacer bien las cosas y que «tienen que gustarte» las relaciones con las personas.
La entidad organiza las fiestas de verano y otras actividades durante el año, pero también se preocupa por el mantenimiento del barrio, aunque quiere dejar claro que el hecho de ser una representante vecinal no quiere que se la relacione con la política ya que se tiene que dialogar con toda la gente que pueda ayudarte. No obstante, también lamenta que en general la gente participe poco de las asociaciones vecinales y que no se implique.
Domingo Martínez es el presidente de la asociación de vecinos del barrio Montserrat y, aunque solo hace unos cinco años que es su máximo representante, está relacionado con los movimientos vecinales desde hace cuatro décadas. Son muchos años de activismo y, ahora, reconoce estar cansado. Si le preguntamos porque aún se implica con la asociación de vecinos, nos responde que no existe este relevo generacional, al menos, en el barrio Montserrat, lo que lamenta profundamente: «La gente joven no se quiere implicar» y «yo quiero retirarme», expresa, aunque reconoce que alguien tiene que preocuparse por los intereses del barrio. Martínez espera este relevo generacional y asegura que «buscamos gente joven», que solo quiere ayudar, pero no liderar la transformación del activismo vecinal.
Las palabras de Martínez contradicen los datos de los que dispone la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus. Valentín Rodríguez, presidente en funciones, asegura que en los últimos años sí ha tenido lugar este relevo generacional, lo que además considera positivo porque «se sale de la imagen de dirigentes vecinales mayores con un perfil de jubilado». La media de edad de las personas que se involucran en las entidades vecinales se sitúa en torno a los 40-50 años, gente joven que además está habituada al uso de las redes sociales, donde se puede ejercer una gran influencia para transformar los barrios.
