Las luces de Navidad de Reus serán las mismas en toda la ciudad por primera vez

Los meses anteriores a la llegada de la Navidad es cuando surge el debate del alumbrado navideño que decorará las calles. Y siempre lo hace en octubre y con polémica. Así ha ocurrido los últimos años, principalmente, por las diferencias entre comerciantes y Ayuntamiento de Reus tanto por el sistema de gestión como de pago de los motivos. No obstante, en esta ocasión, y según ha podido saber el Diari, todo parece que será muy diferente y cargado de novedades.

La principal es que las luces de Navidad estarán unificadas, por primera vez, en toda la ciudad con el objetivo de transmitir a los visitantes una imagen más homogénea y compacta. La iniciativa lleva ya semanas de preparación y cuenta con el beneplácito y apoyo unánime de todas las partes implicadas: entidades comerciales de la ciudad; los responsables de las calles y el propio Ayuntamiento.

Sin ir más lejos, esta misma semana ya se ha aprobado la medida en una reunión de la Agència Reus Promoció, si bien todavía restan por escoger los motivos que decorarán las calles y sus emplazamientos. A nivel de ejemplo, el año pasado, y aprovechando la espectacular campaña ‘El Cuento de Navidad’, se iluminaron una veintena de calles y plazas tanto del centro como de los barrios y más allá de los otros elementos decorativos.

La concejal de Projecció de Ciutat, Montserrat Caelles, confirma la decisión de homogeneizar las luces de Navidad con el objetivo de que toda la ciudad vaya en la misma dirección. Caelles también destaca que el buen entendimiento entre todas las partes es gracias al trabajo que hace tiempo se viene realizando y a la colaboración público-privada promovida los últimos meses. Por otra parte, la concejal se muestra convencida de que esta campaña de Navidad volverá a ser un éxito.

El acuerdo alrededor de las luces navideñas, sobre todo, ratifica la línea de acercamiento y colaboración iniciada por las actuales juntas de Unió de Botiguers y El Tomb de Reus, dos entidades que en el pasado han protagonizado distintos enfrentamientos.

Diferencias de modelo

Las diferencias de criterio entre el comercio y el consistorio siempre han girado alrededor del sistema de elección de la empresa instaladora y por el formato de pago establecido. Éste, precisamente, obliga al representante de cada calle a tener que encargarse de ir tienda por tienda para cobrar el importe de la iluminación. Una situación que, los propios comerciantes, reconocen que se traduce en una pérdida de tiempo e, incluso, genera algunas discrepancias. En este sentido, en los últimos años el Ayuntamiento ya se ha movilizado para ayudar a cobrar los motivos en las calles que lo deseen.

Otro de los apartados que siempre habían generado quejas ha sido la aportación económica del Ayuntamiento. En este sentido, la campaña anterior el consistorio pagó el 30% del coste del alumbrado, un 10% más que en 2014, teniendo en cuenta que también se hace cargo del gasto eléctrico que generan los motivos.