Las manos que arreglan todo en un hospital

Técnico de mantenimiento. Josep Mª Guinovart trabaja en el Hospital Sant Joan y su labor, siempre importante, es clave en momentos tan especiales como el que vivimos

03 abril 2020 18:20 | Actualizado a 03 abril 2020 18:26
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El personal sanitario se ha convertido estos días tan convulsos que nos ha tocado vivir en nuestra principal esperanza para poder vencer al maldito Covid-19. La labor que desempeña este colectivo en todos los hospitales del país es impagable y siempre nos faltarán años para poder agradecer a médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, etc. lo que están haciendo por nosotros.

Pero para que estos profesionales puedan desarrollar su trabajo de la mejor manera posible, nuestros centros hospitalarios tienen que contar con un auténtico ejército detrás que trabaje en la sombra. Aquí se podrían englobar muchas profesiones y la de los técnicos de mantenimiento es una de ellas. Siempre esenciales en el día a día de un hospital, desde que estalló esta crisis sanitaria lo son, si cabe, todavía más.

Josep Maria Guinovart conoce a la perfección el Hospital Sant Joan de Reus. No en vano lleva más de 20 años trabajando como técnico de mantenimiento, si sumamos los 17 que estuvo en una empresa que hacía trabajos para el centro hospitalario y los seis que lleva como empleado del propio hospital.

Forma parte de un equipo de 10 técnicos, a los que hay que añadir una secretaria. Acostumbrados a tener que batallar a diario en el mantenimiento de instalaciones y equipos eléctricos de un hospital en el que prácticamente todo está automatizado, desde hace tres semanas han visto cómo ha cambiado el ritmo de trabajo. «Sobre todo la priorización de tareas», comenta Josep Maria, quien añade que «hacemos lo mismo que antes, aunque se ha priorizado la apertura de nuevos espacios y salas, al tener que habilitarlas por el coronavirus. Por ejemplo, en plantas que tenían otro uso ahora se han tenido que instalar tomas de oxígeno, aire medicinal o nuevos respiradores. En definitiva, ampliar espacios y reconvertir algunas zonas para otros usos».

Agilidad y rapidez. Estas son dos de las claves para que los técnicos de mantenimiento del Hospital Sant Joan saquen adelante su trabajo estos días. Guinovart asegura que «ya de por sí somos un equipo muy cohesionado, donde con solo mirarnos a los ojos ya sabemos lo que necesita el compañero. Pero ahora, con la nueva situación, tenemos que ser mas ágiles y rápidos. En nuestro ADN tenemos muy incorporada la empatía y sabemos lo importante que es priorizar las necesidades del paciente. No obstante, la magnitud de la situación es nueva y nosotros estamos apretando un poco más, vamos al 110%».

Mucha seguridad

La seguridad e higiene es muy importante en un hospital y ahora aún más. Este técnico de mantenimiento comenta que «trabajamos con guantes y mascarillas. No obstante, antes de que pasase esto, aquí ya existían unos protocolos muy estrictos y dependiendo las zonas donde trabajábamos -por ejemplo UCI, reanimación o quirófanos- ya usábamos unos EPI. Ahora, estas medidas ya se han incrementado y tenemos un poco mas de cuidado y prevención, aunque en espacios delicados no tenemos acceso directo con los pacientes infectados con el virus. A día de hoy tenemos EPI preparados por si tenemos que entrar».

Josep Maria Guinovart también destaca el excelente ambiente de trabajo que existen en estos momentos en el centro hospitalario reusense. «El ambiente en el hospital es de mucho compañerismo ánimos. Por ejemplo, normalmente la gente se saluda en los cambios de turno o en los vestuarios, pero ahora todo el mundo se interesa un poco más por el compañero y le pregunta cómo lo lleva», concluye.

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