Las plazas del Teatre y del Baluard de Reus, invadidas por el botellón y el incivismo

Los vecinos se sienten inseguros por la actitud «desafiante» del grupo de jóvenes que se reúne periódicamente

09 agosto 2020 12:50 | Actualizado a 12 agosto 2020 08:24
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La Plaça del Baluard, la Plaça del Teatre y sus calles contiguas son el escenario elegido por grupos de hasta 40 jóvenes que se juntan para beber, consumir drogas y sobre todo, increpar a los vecinos. Según parece, los encuentros en estas plazas se han intensificado notoriamente tras la desescalada, ya que tal y como cuentan los vecinos «esta situación ya la vivimos otros años y lo podíamos entender por qué es verano, pero ahora se ha vuelto completamente insostenible». Se ven amenazados por estos jóvenes, los cuales se muestran desafiantes y sin miedo a las autoridades: «si les llamamos la atención nos insultan, ponen la música aún más alta y hasta nos han llegado a tirar piedras de gran tamaño a los balcones», denuncia un vecino de la Plaça del Baluard al que han increpado ya más de una vez. 


Los encuentros son diarios y aún que suelen empezar sobre las 6 de la tarde, se alargan hasta bien entrada la noche y es entonces cuando empeora más la situación. Los vecinos no se cansan de alertar a la Guardia Urbana, los cuales hacen lo posible para que estos individuos, algunos de ellos menores, desalojen el lugar, pero cuentan que «cuando la policía se va, vuelven y la historia se repite de nuevo». Las peleas entre los propios jóvenes son una de las cosas que más preocupan a los residentes de esta zona, pues afirman que en los últimos días hubo un enfrentamiento violento que acabó con un herido que abandonó el lugar trasladado en ambulancia.

La Guàrdia Urbana ha intensificado su presencia y el consistorio ha tomado medidas  

Por la noche los vecinos tienen miedo de andar por su barrio por si los jóvenes se sublevan contra ellos: «muchos consumen drogas y esto hace que se pongan aún más agresivos. Se podrían meter con cualquiera que se cruce por su camino», destacan. El resultado de los encuentros se puede ver cuando llega la madrugada y los restos de botellas, colillas y basura se encuentran tirados por todas partes.

Corte de la red Wi-Fi
Los servicios de limpieza tienen que barrer los espacios a diario para mantenerlo todo en orden y hacer como si no hubiera pasado nada a la luz del día. 

El consistorio está al corriente de la situación y desde hace unos días ha puesto en marcha distintas actuaciones para intentar frenar el problema. Según el Ayuntamiento, los puntos Wi-Fi de las plazas - espacios donde la conexión a Internet es pública y gratuita - podrían ser uno de los incentivos para que los grupos de jóvenes se reunieran en estos espacios. Ahí ya se ha cortado la red para ver si, con esta medida, se consigue al menos reducir el número de personas que ocupan el lugar.

La Guardia Urbana también ha intensificado su presencia en la zona y ha hecho identificaciones a algunos de los presentes, pero el hecho de que muchos sean menores dificulta la actuación. 

El consistorio asegura que el fin de semana pasado el problema fue a menos y se ha notado ligeramente cómo ha bajado el número de personas que se reunían en estos espacios. Ahora vecinos y Ayuntamiento tendrán que esperar a ver si las medidas tomadas son suficientes para frenar el caos nocturno o si, por el contrario, se tiene que pensar en otras actuaciones.

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