Las propuestas del ‘Eix 2015’, olvidadas en un cajón del Mercadal

Las ideas de un centenar de profesionales han quedado relegadas por culpa de la crisis económica y política

06 mayo 2018 16:04 | Actualizado a 17 mayo 2018 09:21
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En el año 2015, un mes antes de las elecciones municipales, la Cambra de Comerç de Reus presentó un catálogo de propuestas elaboradas por un centenar de profesionales y técnicos de distintos ámbitos. Con el nombre Eix 2015, el ente cameral quería poner en valor el capital humano de la ciudad para plantear ideas a los partidos políticos. 

Tres años después, prácticamente ninguna de las más de 130 propuestas planteadas se ha llevado a cabo. Los agentes sociales, económicos y técnicos que colaboraron, consideran que se ha echado a perder la oportunidad de dibujar el futuro de la ciudad y empezar a construir los cimientos del Reus de las próximas décadas. 

Los motivos de dicha parálisis son varios. La crisis económica ha frenado buena parte de las iniciativas municipales que estaban incluidas en el Pla Estratègic Reus 2020. De hecho, el Eix 2015 es una evolución de las ideas planteadas en ese primer documento, que data del 2010, y en el que participaron centenares de ciudadanos a través de un proceso participativo dirigido por la Universitat Rovira i Virgili. 

Otro de los motivos de la nula implantación del trabajo social de hace tres años es la crisis política en Catalunya, con especial incidencia en la Plaça del Mercadal, donde las incapacidades de los grupos políticos para tejer acuerdos y sembrar propuestas consensuadas han pasado factura al planteamiento estratégico de la ciudad. 

El Eix 2015 se erigió sobre cuatro pilares estratégicos: la proyección económica, el comercio, la sanidad y el urbanismo. Algunas de las ideas estratégicas que se plantearon fueron el traslado de la estación de autobuses al norte de la ciudad, la compactación de algunas de las pastillas urbanísticas pendientes de resolver, la dinamización del aeropuerto y los estudios superiores de la aviación o potenciar el Hospital Sant Joan para conseguir el nivel 6 de complejidad (ahora tiene el 4). 

Implicación ciudadana

El esfuerzo fue abismal. Gabriel de Febrer, director del área sociosanitaria del Sant Joan, asegura que «se implicaron todos los agentes de la sanidad. Desde la primaria a la universidad, pasando por la farmacia o la salud mental». En la misma línea opina Mercè Chiapella, psicóloga social, que asegura que «el esfuerzo de reflexión colectiva fue muy importante y valiosa. Merece ser escuchado». 

Mucho más crítico es Valentí Rodríguez, el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus, que asegura que «las propuestas de participación que salieron del Eix 2015 eran muy buenas». Se planteaba la figura del concejal de barrio y la participación de los vecinos en la toma de decisiones a través de los consejos de distrito.

«Ningún partido ha hecho suyas las propuestas, que han quedado en el olvido», dice Rodríguez, quien asegura que «las ideas planteadas nos hacían fuertes como ciudad, porque permitían a la sociedad implicarse. Si no recuperamos el liderazgo territorial cada vez iremos a menos». 

Una tesis que también sustenta Tomàs Barberà: «Las capitalidades no se hacen, se ganan» y considera que se han perdido oportunidades durante estos años. Precisamente, Pau Salvadó, presidente de los comerciantes del Pallol, dice que «Reus ha perdido vitalidad comercial, solamente hay que ver los locales en el centro».

Salvadó destaca, también, que en el Eix 2015 «había la implicación de mucha gente interesada en aportar ideas. Es una lástima que no se hayan aplicado». En el ámbito comercial, se plantearon ideas y proyectos para crear nuevos atractivos para la ciudad. 

Parálisis económica 

Según Antoni Terceño, decano de la Facultat de Economia i Empresa de la Universitat Rovira i Virgili, «Reus tuvo la mala suerte que la crisis estalló al día siguiente de inaugurar el nuevo Hospital Sant Joan, la nueva firaReus o el Tecnoparc». Terceño fue el encargado de dirigir el Pla Estratègic Reus 2020, en el que se basa el Eix 2015. Asegura que la situación general ha paralizado toda oportunidad de desarrollar los aspectos más importantes incluidos en el Pla y en el Eix. 

Para Terceño, uno de los aspectos que no se ha cuidado en los últimos años ha sido el de las empresas municipales. «Son un valor claro y diferencial de la ciudad. Problemas judiciales aparte, permiten crear capitalidad, porque ejercen potencial más allá de Reus». Terceño considera que no deberían dejarse perder, ya que también son «una fuente de trabajo y riqueza para la ciudad». 

Y es que Reus cuenta con especificidades que le permiten abordar cambios sustanciales a pesar de las dificultades económicas. «Algunas de las propuestas no requerían de demasiada inversión», dice Tomàs Barberà. Terceño, coincide con él en que una de las principales ideas que surgieron del Eix 2015 fue tejer una ruta comercial «que permitiese unir el centro comercial histórico de la ciudad con La Fira Centre Comercial». Tampoco nada se ha conseguido. 

El arquitecto Jordi Romera insiste en las dificultades de emprender proyectos de profundo calado con la situación económica y política de los últimos años. Aún así, asegura que «es imprescindible terminar el planeamiento urbanístico». Además, también considera que hay pequeñas problemáticas en la ciudad que podrían solucionarse sin una enorme inyección económica.

«Es el caso de los terrenos de ADIF sobre la estación de trenes. Allí podría hacerse un aparcamiento disuasorio. Hay planos y proyecto». La misma zona interesa también al abogado Pere Lluís Huguet, que considera que «estamos perdiendo la oportunidad de regalar un parque enorme a la ciudad», dice. 

Huguet pone en el ojo del huracán los problemas que van más allá de la ciudad. «Hay que encontrar consensos importantes para solucionar problemas estratégicos. Y hay que afrontarlos como una área metropolitana». Preocupado por el desarrollo territorial está Agustí Segarra, catedrático de economía de la URV, que también participó en el Eix 2015.

Dice Segarra que «el Camp de Tarragona es un territorio frágil pero con mucho potencial. A pesar de ello, el modelo económico tradicional basado en el asentamiento de grandes equipamientos energéticos, la química básica o el turismo tradicional se ha agotado». Apunta Segarra que «tenemos un territorio donde la gente está preparada, pero las instituciones no están a la altura».  

La sanidad, reto pendiente

Otro de los grandes problemas de alcance territorial incluidos en el Eix 2015 es la sanidad, y la convivencia de dos hospitales de referencia a menos de diez kilómetros de distancia, el Sant Joan de Reus y el Hospital Joan XXIII de Tarragona. 

Joan Amigó, presidente del consejo de administración del Institut Pere Mata, opina que se han hecho avances en materia sanitaria. Un ejemplo es «la nueva planta de hospitalización psiquiátrica que abriremos este mes de mayo». Pero también considera que «a pesar de algunos avances, la mayor parte de las propuestas continúan siendo una asignatura pendiente» para la ciudad. Y pone como ejemplo la alianza estratégica del Hospital Sant Joan de Reus con el Hospital Joan XXIII de Tarragona.

En este aspecto, Gabriel de Febrer, desde el hospital reusense, asegura que «hay que garantizar un nivel de complejidad suficiente para el Sant Joan. No tenerlo podría suponernos una fuga de talento». Considera que la también es imprescindible la nueva facultad de medicina en el Campus Bellissens. 

Sea como fuere, una de las valoraciones que hizo la Cambra de Comerç después de la presentación del catálogo de ideas del Eix 2015 fue pedir a los políticos que no olvidasen las ideas en un cajón. La situación económica ha entorpecido el desarrollo de algunos proyectos pero, como destacan los integrantes del Eix 2015, también la falta de voluntad. 

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