Las sanciones en Reus no evitan que la gente tire los muebles y colchones en la calle

Trabajadores de la empresa de limpieza aseguran que sigue el incivismo. En 2018 se recibieron 4.000 incidencias

25 julio 2019 19:00 | Actualizado a 31 julio 2019 12:01
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A veces, se hace difícil cambiar las ‘costumbres’ de la ciudadanía. Incluso ‘bajo amenaza’ de sanción económica. Es el caso del abandono de residuos en la vía pública. El Ayuntamiento de Reus destina esfuerzos para informar, hacer pedagogía y recordar que dejar muebles, colchones, electrodomésticos y parecidos en la calle es un acto incívico que puede comportar una sanción de 150 euros.

No obstante, en algunos puntos de la ciudad se pueden visualizar diariamente residuos abandonados en medio de la vía pública. Así lo ha podido constatar esta semana el Diari (como muestran las imágenes que acompañan esta información) y también lo confirman trabajadores de la compañía que gestiona el servicio de la limpieza viaria y de la recogida de la basura, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

«Estamos desbordados. Hay una carga muy fuerte y tenemos que pasar mañana, tarde y noche a recoger residuos de la vía pública», explican trabajadores consultados que realizan esta labor. Subrayan que hay «mucho incivismo». «Las sanciones sirven de poco. No hemos notado un cambio sustancial en el comportamiento de la gente durante las campañas informativas de las multas que pueden comportar este tipo de acciones. La gente tira residuos en medio de la calle a todas horas», añaden las mismas fuentes, que remarcan que no hay «puntos negros concretos», sino que se trata, más bien, de una tónica generalizada. «Un día nos encontramos desechos en las afueras y, el día siguiente, en el centro», puntualizan.

Esta misma semana, por ejemplo, en la calle de Antoni Gaudí, cerca de la plaza de la Llibertat, se han visualizado puertas y sofás en una de las aceras. También en esta misma vía, justo a los contenedores que hay en el cruce con calle Ample, alguien abandonó seis colchones, uno de ellos, apoyado en el quiosco de la ONCE que hay en este punto de la ciudad. No obstante, Àngels Pagès, de la Bacallaneria Cal Pagès –ubicada justo delante de estos contenedores– explica que no ha percibido que en este punto se haya producido un aumento en abandono de residuos. «Creo que antes había más basura que ahora», puntualiza.

Recogida selectiva al alza

A pesar que el incivismo sigue visualizándose en las calles de Reus, cabe destacar que la recogida selectiva en la capital del Baix Camp está al alza. Así lo muestran las cifras de la Agència Catalana de Residus. En cuestión de residuos voluminosos (muebles, electrodomésticos...) y madera, se ha experimentado un salto exponencial. En 2018, se recogieron selectivamente 2.694,34 toneladas.

En 2015, esta cifra era de únicamente 906,56, lo que significa que, en tres años, Reus ha triplicado la recogida selectiva de esta fracción. También ha experimentado un aumento en la recogida de escombros. De 2015, no consta que se recogiera esta fracción. No obstante, en 2016, esta cifra se situó a las 1.508,18 toneladas y, el año pasado, 2.312,84.

En cuanto a los aparatos eléctricos (conocidos como RAEE, Residus d’aparells elèctrics i electrònics), la evolución es más estancada, con cifras que rondan los 180/250 toneladas anuales entre 2015 y 2018. Esta fracción incluye cualquier aparato eléctrico y electrónico, como monitores y pantallas, aparatos de aire acondicionado o lámparas.

Campaña contra el incivismo

Desde el Ayuntamiento de Reus se está apostando fuerte por la reducción del incivismo en la ciudad. Es por este motivo que, de vez en cuando, lanza campañas de concienciación. La última fue el pasado mes de febrero. Bajo el lema ‘A Reus sempre toca’, el consistorio quiso reforzar su apuesta por la lucha contra el incivismo. Con esta campaña, se recordó a la ciudadanía las sanciones que suponen ciertas acciones incívicas, como es el caso del abandono de residuos en las calles, con multas de hasta 150 euros. También se incidió en las pintadas en la vía pública, con sanciones de 1.200 euros, y la no recogida de los excrementos de perros, multado con hasta 800 euros.

Según cifras del Ayuntamiento de Reus, el año pasado se recibieron más de 4.000 incidencias por residuos voluminosos dejados en la vía pública. En cuanto a las pintadas, Reus destina anualmente 98.000 euros para limpiar una media de 3.000 metros cuadrados de pintadas y grafitis. La acción incívica que recoge más quejas ciudadanas es, no obstante, la no recogida de los excrementos de los perros.

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