Las tiendas ven obsoletas ‘Les botigues al carrer’ de Reus por culpa de las continuas rebajas

Después de una temporada de invierno floja, la campaña comercial del Tomb de Reus
no acaba de arrancar. Los comercios lo atribuyen a un cambio de modelo de consumo

29 febrero 2020 10:10 | Actualizado a 07 marzo 2020 11:01
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La campaña comercial ‘Les botigues al carrer’ ha servido, durante 38 ediciones, de remate final de las rebajas de invierno y verano. De hecho se relacionaba con un evento que llenaba las calles de Reus vistiéndolas de gala. Pero esta edición no acaba de funcionar. «Está siendo catastrófico. Los primeros días suelen ser los más fuertes y de momento nada. El mal tiempo tampoco ha ayudado», valora Anna Gallego, de la tienda Xarol Urban ubicada en la calle Llovera.

Este sentimiento es compartido por varios comerciantes del centro de la ciudad de Reus. «La gente está acostumbrada a las rebajas y este modelo ya no es una novedad», analiza Ramon Folch de la histórica tienda Calella, de la calle Monterols. «Es obsoleto y repetitivo», define Montse Oliva, colaboradora de una tienda del arrabal Santa Anna.

Incluso por parte del Tomb de Reus, entidad organizadora de la campaña, el propio vicepresidente de la asociación comercial, Joan Antón, reconoce que hay que hacer algunas modificaciones para que esta campaña dirigida a los negocios locales vuelva a tener la potencia dinamizadora de antes: «Tenemos que reinventarla porque ha cambiado el público y la manera de comprar». Considera que ‘Les botigues al carrer’ han dejado de ser algo singular porqué ahora hay ofertas todo el año: «el concepto de rebajas ha quedado obsoleto como tal».

No es que los comercios rechacen la campaña, sino que la ven caducada ante un cambio de modelo de consumo provocado por las franquicias. «Los grandes distribuidores en masa han destrozado su significado aprovechándolas para vender nueva temporada», comenta Joan Anton. Es por ello que cree que esta campaña «la podríamos hacer cualquier fecha y daría los mismos resultados». Aun así, después de un mal invierno comercial, Gerard, desde la Casa Pujol de la calle Llovera se agradecen acciones dinamizadoras como esta «ha sido una temporada dura, estar en la calle con estos precios siempre ayuda».

Después de un febrero malo, el comercio local no está en su mejor momento. Así lo argumenta Folch, que cree que «no ha sido una buena temporada de invierno y mucha culpa es de las rebajas descontroladas». Coincide con Juani, de la tienda la Bambolina de la calle Llovera, para ella «la temporada de invierno ha ido fatal» y ahora se encuentra con que en les ‘botigues al carrer’ «las rebajas tampoco acaban de arrancar».

Una caída irreparable

Las malas temporadas comerciales como las de este invierno golpean con más fuerza a los locales primerizos. Así lo considera el presidente de la Unió de Botiguers, Alfred Pitarch, que señala que «ahora las temporada navideña no da un margen suficiente para aguantar meses duros». Esto, sumado a la competencia, el cambio de modelo de consumo y afecta a los negocios más jóvenes.

Pitarch apunta que las rebajas siguen funcionando pero sin la misma fuerza y que la ciudad no ha tenido un crecimiento empresarial. Es por ello que los empresarios improvisan y experimentan para intentar mantenerse a flote. En el caso de la Unió de Botiguers, con una campaña navideña que regalaba un boleto para el sorteo de un coche. Esta tuvo un impacto de 100.000 boletines repartidos. En otros casos, se piden movimientos estratégicos. Como por parte de Joan Antón, que cree necesario «crear una unión entre el comercio físico y la comunicación digital».

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