Locales cerrados ofrecerán sesiones de música en ‘streaming’

Que la música no pare. Nueve locales de ocio nocturno de Reus, cerrados a causa de las restricciones, programarán sesiones musicales en streaming desde su interior a partir de este fin de semana. De las cabinas y los escenarios de The Green Dog Café, Café Reus, Absenta, Blondie, Brotos, Jardins de la Casa Rull, Teïna, Lo Submarino y Sentiments, a cualquier casa en horario de noche, tarde o incluso a la hora del vermut. «Pincharemos a puerta cerrada, locales cerrados abiertos al mundo», explica el tarraconense Marco Rodríguez, conocido a los platos como Dj Ecléctico y uno de los impulsores de esta iniciativa.

«Cada semana, un disc-jockey o un grupo musical realizará un directo para que la gente disfrute desde casa de la cultura segura de sus locales favoritos», afirma Rodríguez, que destaca que se trata de un proyecto «necesario para la estabilidad emocional de los reusenses, porque la cultura es salud», en un tiempo de inestabilidad del ocio y de nuevos hábitos de consumo de música con el auge de los contenidos digitales.

Con la noche apagada debido al cierre obligatorio de los negocios y el toque de queda -no se pude salir a partir de las 22.00 horas-, esta propuesta cultural tratará de dar visibilidad y ayudar a un sector que ha quedado muy tocado por la crisis de la Covid-19. Por ello, estas actuaciones online irán acompañadas de una campaña de micromecenazgo a través de plataformas como Verismo o Kickstarter.

«Para poder ayudar a los locales se podrán hacer donaciones económicas -de las que una parte irá dirigida a que este proyecto siga creciendo-. Y así todos podemos aportar nuestro granito de arena para que cuando acabe la pandemia estén abiertos», añade.

«Hay muchos empleos detrás»

Los promotores de esta incitativa lamentan que, pese a que el ocio nocturno fue el primero en cerrar y será el último en abrir, no cuenta con un plan de ayudas específico cuando hay situaciones excepcionales, y señalan que «detrás de estos negocios hay también muchas familias y puestos de trabajo». «Nuestra forma de protestar ante esta injusticia es seguir trabajando, programando música en tiempos de crisis».

Argumentan que la música «ha sido la banda sonora de nuestra vida» y está muy ligada al ocio nocturno, «al menos su consumo más humanista»: «La música incrementa la liberación o el control de las emociones, refuerza la autoestima, la sociabilidad, el desarrollo de la capacidad cognitiva o la capacidad de análisis crítico que adquieren las personas para huir de mitos y estereotipos sociales».

Y concluyen con un alegato en favor de estos locales y de la cultura de salir de noche: «Dentro del imaginario colectivo de diferentes generaciones, el ocio nocturno ha sido una pieza clave para la construcción social de sus vidas. Amigos, parejas, recuerdos que nos hacen crecer a todos a través de diferentes momentos vividos en los locales de noche de tu ciudad».