Los ángeles de la guarda de los pacientes críticos trabajan en la UCI del Hospital Sant Joan de Reus

La Unitat de Cures Intensives cuenta con unos 50 profesionales repartidos en los diferentes turnos

19 mayo 2017 16:30 | Actualizado a 31 enero 2018 16:25
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Trabajar para revertir el riesgo vital de los pacientes. Esta es la razón de ser de todas las Unidades de Curas Intensivas de los hospitales. Una característica importante, a tener en cuenta, y que la directora de la Unitat de Cures Intensives del Hospital Sant Joan de Reus, Imma Vallverdú, quiere destacar. «Hay que tener en cuenta que los pacientes que tratamos en la UCI están en situación de riesgo vital, bien en conjunto o de alguno de sus órganos, pero este riesgo debe ser potencialmente reversible, ya que sino no vendrían a nuestro servicio», puntualiza Vallverdú, quien añade que «también tratamos a pacientes desde un punto de vista preventivo, aunque su vida no corra peligro».

La UCI del Hospital Sant Joan de Reus cuenta con un equipo formado por una cincuentena de profesionales repartidos de diferente forma según los turnos. Por ejemplo, mientras que por la mañana y la tarde hay cinco enfermeras, este número se reduce a cuatro durante el turno de la noche. En este sentido, Vallverdú incide en que «la Unitat de Cures Intensives es un servicio muy caro, por diferentes razones. Por ejemplo, disponemos de una enfermera por cada dos o tres enfermos, un ratio superior al de otros servicios del hospital. Pero también lo encarece los fármacos que utilizamos o las tecnologías más punteras». Entre estas destacarían las ventilaciones artificiales, técnicas de diálisis renal contínua o la monitorización de todo el sistema cardiovascular. «Se necesita mucho personal para pocos enfermos», puntualiza la directora de la UCI.

Este servicio cuenta, desde que se inauguró el actual Hospital Sant Joan de Reus hace poco más de seis años, con 12 camas, con un índice de ocupación del 90% y con una estancia media de unos seis días. La primera cifra estaría ligeramente por encima del 80% que marcan los estándares sanitarios, mientras que la segunda se ajusta. Imma Vallverdú comenta que «siempre tenemos alguna cama libre por su surge alguna emergencia» y también recuerda que la edad media de los pacientes que ingresan en este servicio ha subido durante los últimos años, algo normal que también pasa en el resto de servicios de los hospitales, teniendo en cuenta el envejecimiento progresivo de la población.

Luz natural

Una de las curiosidades de la Unitat de Cures Intensives del Hospital Sant Joan de Reus es que, gracias a la distribución del servicio y de sus boxes, algunos de ellos dan a uno de los patios interiores del centro. Esta circunstancia se ha aprovechado para equiparlos con unas grandes cristaleras opacas que permiten la entrada de luz natural, un hecho que algunos de los pacientes que están ingresados -aquellos que no están tan graves y están conscientes- agradecen. Los familiares de las personas que están ingresadas en la UCI pueden visitarlas cuatro veces al día, aunque uno de los objetivos del servicio es ampliar estas visitas. «Las familias tienen derecho de poder estar al lado de su enfermo e, incluso, poder participar en algunas de las curas. Por eso, nuestra idea es ampliar los horarios de visita, sobre todo por la tarde», explica Vallverdú.

Además de las tareas habituales, en la UCI del Sant Joan también realizan trabajos extras como la atención de la patología crítica del hospital, la coordinación de la donación de órganos o también están activados con un buscador de paradas cardíacas. Sin olvidar también la formación de médicos residentes de otras especialidades o del grado y postgrado de enfermería.

Comentarios
Multimedia Diari