Los barrios de Reus tienen contacto directo con la Guàrdia Urbana para las emergencias

La ciudad refuerza la proximidad policial designando a 12 cabos que se harán cargo de las distintas zonas de la capital del Baix Camp

04 diciembre 2019 11:32 | Actualizado a 10 diciembre 2019 19:40
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Dos sargentos y 12 cabos de la Guàrdia Urbana serán, a partir de ahora, los referentes en cuestión de seguridad de los distintos barrios de Reus. Se trata de la nueva estrategia de proximidad rediseñada recientemente por el cuerpo policial. El objetivo es reforzar el contacto directo entre asociaciones vecinales y Guàrdia Urbana a través de reuniones periódicas. «Hace muchos años que se mantienen contactos con vecinos y comerciantes, pero ahora se refuerza», señala la concejala de Seguretat Ciutadana, Convivència i Civisme, Dolors Vàzquez. 

El nuevo plan, coordinado por dos sargentos, divide la ciudad en 48 zonas policiales. Además, designa a 12 cabos, que se convierten en referentes en cuatro barrios cada uno. «La nueva estrategia quiere proporcionar una relación más estrecha. Así, cada barrio tendrá un cabo de referencia a quien dirigirse y mantener reuniones mensuales», remarca Vàzquez, que recuerda que este dispositivo se suma a las medidas ya vigentes, como el patrullaje a pie o las comisarías externas de proximidad.

«Es positivo que se establezca una mayor comunicación con los barrios, pero se tiene que cumplir con aquello que se habla en las reuniones. Sino, estos contactos no sirven para nada», señala el presidente de la asociación vecinal I de Maig, Eduardo Navas. Esta es una de las zonas de Reus con mayor inseguridad. De hecho, desde hace un par de años que los repartidores a domicilio no quieren acercarse a Sant Josep Obrer, «y seguimos igual», dice Navas.

También desde el barrio del Carme, el presidente vecinal Josep Machado ve con buenos ojos la medida «siempre que se haga seguimiento» y no se quede en un mero anuncio. En el caso del barrio Fortuny, Cori Balanyà señala que la presencia policial ha bajado en los últimos años, por lo que cree que la distribución de las zonas de actuación policial será la receta para que los agentes conozcan el barrio. En eso coincide Maria del Mar Escoda, de la AAVV del barrio Gaudí. Ella considera que en su zona vecinal, la presencia de policía ha ayudado en distintos ámbitos, destacando la identificación de problemáticas. 

El incivismo, lo que más preocupa

La concejalía y Guàrdia Urbana ya han mantenido unas primeras reuniones con presidentes vecinales y, de momento, lo que se ha percibido es que el incivismo es lo que más preocupa. En concreto, las molestias vecinales representan el 40% de las quejas. Por detrás, se sitúa la inseguridad ciudadana, el consumo de alcohol y sustancias en la vía pública, ocupaciones ilegales y la movilidad.

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