Los ‘carga y descarga’ refuerzan la seguridad alrededor de las escuelas de Reus

La Escola Joan Rebull y el Col·legi Sant Pau, entre otros, se han beneficiado de las ventajas de tener una zona de estacionamiento exclusiva para padres a la hora de dejar a los hijos en el cole

09 junio 2018 10:36 | Actualizado a 13 junio 2018 17:28
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«Las zonas de estacionamiento exclusivo para las familias han contribuido positivamente a mejorar la movilidad y la seguridad a la hora de entrar y salir del colegio». Es la opinión de las familias de centros como el Col·legi Sant Pau y la Escola Joan Rebull, que desde hace unos años cuentan con este espacio reservado de ‘carga y descarga’ de niños, y a las que también se suman la Escola General Prim, La Salle, Isabel Besora y la escuela Pare Manyanet. 

La Salle y la Escola Joan Rebull fueron pioneras en habilitar estos espacios, impulsados por el Servei de Mobilitat i Circulació de la Guàrdia Urbana de Reus, para mejorar las entradas y salidas de los alumnos en la avenida La Salle y Onze de Setembre, respectivamente. Y es que en ambas vías existía una problemática importante de vehículos parados en doble fila.

«La zona de ‘carga y descarga’ de niños fue una decisión excelente, no podemos estar más contentos de la medida que tomó el Ayuntamiento», comenta Cristina Figueras, presidenta del AMPA Escola Joan Rebull. Recuerda que hasta que se señalizó la zona «el principal problema que teníamos era que se producían importantes atascos durante las horas de entrada y de salida de los niños, porque en la zona donde está el colegio no hay espacio donde poder pararse con el coche». Una opinión que también comparte Ingrid López, madre de la escuela. «Los colapsos eran horribles porque es un colegio con muchos niños y casi siempre nos veíamos obligados a aparcar en doble fila», comenta.

«Alivio y tranquilidad»

La zona de movilidad segura de la Escola General Prim fue la tercera zona de estacionamiento exclusivo para padres y madres de alumnos en implantarse en la ciudad, después de los buenos resultados obtenidos en La Salle y la Escola Joan Rebull. Desde el centro educativo califican la medida de «acertada». «Hemos conseguido aliviar el problema de las dobles filas de coches que tenemos a la entrada y la salida de los alumnos», explican. También consideran que sería necesario tener más espacio para resolver definitivamente la situación, ya que reconocen que «es una problemática que padecemos las escuelas que estamos en el centro».  

En el caso del Col·legi Sant Pau la reordenación del tráfico fue posible tras la apertura de una nueva puerta de acceso al centro por la avenida Marià Fortuny. «Aunque ha pasado poco tiempo desde que se puso en marcha la zona, las familias que vienen en coche tienen cierta tranquilidad al saber que podrán estacionar un momento para dejar a los niños y después irse», comenta Antoni Montserrat Duch, director del Col·legi Sant Pau.

Ana Giménez, madre de la escuela, comenta que «ahora con esta zona de ‘carga y descarga’ de niños el acceso es mucho más seguro, porque antes los coches se paraban en doble fila causando muchos problemas, teniendo en cuenta que en la avenida Marià Fortuny hay una gran densidad de tráfico». Ana María Chica comparte la misma opinión. «Cuando la entrada en el colegio estaba en la calle de la Muralla siempre estaba colapsada de coches. Ahora, en cambio, las familias podemos traer a los niños con más tranquilidad», asegura esta madre. 
Aprovechando el incremento de seguridad en la zona, el director del Col·legi Sant Pau explica que «para el próximo curso nos estamos planteando fomentar la movilidad sostenible entre los estudiantes». «Queremos promover que los alumnos mayores puedan venir en bicicleta o patinete porque ya hay algunos que se desplazan de esta forma hasta la escuela», aseguran desde el centro. 
Cómo funcionan
Fuentes municipales recuerdan que «para el buen funcionamiento de las zonas de movilidad segura, una vez los alumnos han bajado del vehículo, los conductores tienen que volver a circular para dejar parar a otro vehículo. El resto de horas está permitido el estacionamiento para vecinos y los demás conductores».
En el caso de la avenida Onze de Setembre, junto a la escuela, se delimitó la zona de estacionamiento reservada para los familiares de alumnos de 7.30 a 9.15 horas y de 11.45 a 18 horas. Un horario que se extiende al resto de colegios con zonas de ‘carga y descarga’ de alumnos. Pero además también se creó, en el caso de la Escola Joan Rebull, una zona de seguridad para que los alumnos puedan salir por el lado derecho (junto a la acera). Desde el AMPA Escola Joan Rebull también valoran satisfactoriamente los resultados conseguidos con la instalación de una valla metálica. «Lo que se ha conseguido también es evitar que las familias y los niños crucen los cuatros carriles y utilicen, como se debe hacer, el paso de peatones para mayor seguridad de los alumnos», explican las familias. Además, destacan que «también contamos con una dotación de la Guàrdia Urbana de Reus que vigila y protege a los niños durante las entradas y salidas del centro, por lo que la seguridad vial está muy controlada». En este sentido, las mismas fuentes municipales detallan que, además de las zonas de estacionamiento exclusivo para las familias existen otras medidas para garantizar la seguridad en el entorno de las escuelas como, por ejemplo, trabajos de señalización horizontal, modificación de zonas de aparcamiento, nuevos pasos de peatones, etc. Y es que por el momento el Servei de Mobilitat i Circulació de la Guàrdia Urbana descarta habilitar más zonas de movilidad segura en otros colegios, como las que funcionan en los centros educativos mencionados.
Ampliación de la zona
A pesar de los buenos resultados, las familias reconocen que algunos días sigue habiendo problemas de dobles filas de coches y colas. En este sentido, se muestran partidarias de poder ampliar este tipo de zonas que buscan regular las entradas y salidas de los colegios, ya que reconocen que «en invierno, y especialmente los días de lluvia, la situación se descontrola a las puertas de los centros educativos». 
«Somos muchas las familias que seguimos viniendo en coche, y a veces no hay sitio para pararse un momento, pero la situación ha mejorado mucho», asegura Mireia, mientras que Rosa Hurtado comenta que «para los padres que salimos de trabajar, y venimos en coche, la zona de ‘carga y descarga’ es un gran alivio, aunque estaría bien que la ampliaran para que más familias pudieran disfrutarla». 
Política de proximidad
El balance que hace el concejal de Seguretat Ciutadana, Joaquim Enrech, también es satisfactorio. «Las zonas de movilidad segura en las escuelas están dando muy buenos resultados, tanto para la comunidad educativa de los centros como para el conjunto de la ciudadanía. Parte del éxito de estas medidas de seguridad se debe de a la política de proximidad del gobierno de Reus y de la Guàrdia Urbana, que nos permite conocer de primera mano las necesidades de la ciudadanía», asegura el concejal y añade que «en este caso, también tiene un papel muy importante la implicación de las comunidades de cada escuela, que ayudan a definir las medidas a aplicar, se las hacen suyas y las respetan. Las medidas complementan las acciones de seguridad viaria que la Guàrdia Urbana realiza en los centros educativos». 

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