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Los centros comerciales de Reus van sobrellevando la crisis aunque con incertidumbre a causa de las restricciones. En Reus están La Fira Centre Comercial (CC) como recinto cerrado y El Pallol, ubicado en el exterior. A modo de balance de lo que llevamos de 2021, desde La Fira CC, la gerente del complejo comercial, Mayte Forján, resume que «la recuperación prevista durante el primer semestre del año 2021 se vio inicialmente retardada por las restricciones de aforos y horarios comerciales».
Aun así –prosigue– la extensión de la pandemia en el tiempo «ha hecho que, a pesar de haber crecimiento, este haya estado más atenuado de lo previsto por las circunstancias de incertidumbre que todavía rodean al consumidor y al entorno empresarial». No obstante, «hemos tenido evoluciones positivas de las ventas de todos los sectores y de afluencias», según sus datos.
Preguntada por la ocupación de los diferentes locales del complejo, indica que se encuentran en fase de negociación con nuevos operadores para dar servicio a los locales disponibles. «Las negociaciones están avanzadas pero no las podemos hacer públicas por temas de confidencialidad. Hay buenas perspectivas a medio plazo», asegura.
Sobre cómo va yendo el verano, hace saber que siguen siendo «prudentes a la hora de hacer previsiones» y más por la situación «cambiante que se continúa presentando». Y es que, como dice, aún están sujetos a restricciones de aforos y horarios, por lo que, «no es comparable con años anteriores». La campaña de verano que preparan año tras año «siempre ha sido muy atractiva para los turistas internacionales y nacionales y este año está siendo diferente», especifica e identifica afluencias de «visitantes locales y nacionales de segunda residencia». «Aun así, estamos acercándonos a las de 2019», informa. Aun así, prefieren no aportar cifras, puesto que «no son comparables».
Sobre el perfil turístico y posibles procedencias de la visitas al complejo concreta que «lo habitual de los últimos años había sido recibir visitas de rusos, francesas, holandeses, alemanes, belgas, ingleses e irlandeses, en este orden». Ahora bien, este mes de julio «nos están visitando uno número reducido de belgas, holandeses y alemanes», comenta. A pesar de todo, dice que mantienen a los visitantes «del área de Aragón y de Lleida, aunque en menor porcentaje».
Las actividades que se están llevando a cabo en la Fira CC –dirigidas, por ejemplo, al público juvenil e infantil– «suelen ir acompañadas de un leve crecimiento de la afluencia por el efecto destino que genera la propia actividad». La voluntad, matiza, no es limitarse únicamente a conseguir más público, sino que «se trata, también, de ir posicionando el centro comercial como un elemento dinamizador de la cultura de la ciudad y de su entorno». Asegura, por otro lado, que las actividades «tendrán continuidad, siempre atendiendo a la política de integración con la cultura», señala.
Pone un ejemplo del evento llamado ‘Street Gaming’, que están acogiendo diariamente hasta el 15 de agosto. «Está teniendo una muy buena aceptación entre nuestros visitantes más jóvenes (¡y los mayores, también!)», se alegra.
Cuestión de percepciones
Desde El passeig comercial El Pallol, su representante, Pau Salvadó, explica que no tienen un contador de personas para cifrar afluencias. «El Pallol es, también, un lugar de paso. Saber cuántas pueden llegar a pasar durante el día es complejo, es muchísima gente». La percepción que tiene a nivel clientes, aun así «es inferior, si lo comparamos con el año pasado o con uno normal, 2019», constata. Si bien es cierto, contempla que «en lo que llevamos de verano, hemos visto que el peso del turismo es inferior a otros años; y, si lo comparamos con 2020, claro está, que es más positivo», señala.
Con la «quinta ola de la Covid», añade que «el mercado no se extiende hacia las ventas, vemos que los clientes compran con bastante prudencia, se lo piensan más y el asunto se reactiva poco a poco». Destaca, por otro lado, que las ventas van en función de los sectores. «Hemos observado que se ha reactivado la restauración», declara.
A pesar de que no cuenta con cifras de facturación de cada uno de los locales, pues «es un asunto que llevan cada uno por su cuenta y de forma privada», «respecto a 2019, habríamos bajado un 33%, según nuestras estimaciones y sobre la facturación», apunta.
La realidad del paseo comercial al exterior, al menos por lo que se refiere a percepciones, es que «la ocupación se ha mantenido; a nivel general hay cierta actividad, no creemos que vayamos a menos y estamos esperanzados con lo que viene». Salvadó observa que, de cara a septiembre, las ventas «podrían ir a mejor».
«La ocupación de los locales en El Pallol se ha mantenido a pesar de la pandemia y esperamos que el hotel que está construcción dinamice la zona mucho más. En tiempos de crisis, me consta que mucha propiedades han negociado precios de pandemia a nivel individual con los locales. Es algo que ayuda mucho y que asegura una continuidad del negocio», comenta.
Sobre cómo irá el resto del verano, valora que se «ciñen al día a día». «Ahora hemos implantado los horarios en los que no hay descanso en los mediodías, de 9 a 21 horas. Eso no implica, necesariamente, que se traduzca a más visitas de clientes, pero supone la «recuperación de lugares de trabajo», sostiene. «Que estén más horas abiertos abre la puerta, por otro lado, a que la gente que esté de paso decida, quizá, entrar», manifiesta.
