Los clubs centenarios de Reus creen que la piscina municipal será una «competencia desleal»

Así lo señalan tanto el CN Ploms como el Reus Deportiu, criticando que la gestión del centro acuático y de fitness será privada y que el consistorio prevé invertir 1,4 millones en el proyecto

04 octubre 2020 09:10 | Actualizado a 07 octubre 2020 07:31
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Los clubs históricos de la ciudad critican que el Ayuntamiento haya decidido finalmente apostar por la gestión privada de la futura piscina cubierta municipal. De hecho, este viernes el pleno aprobó el estudio de viabilidad para tirar hacia adelante el proyecto.

Tanto el Club Natació Reus Ploms como el Reus Deportiu aseguran que no están en contra de que haya una piscina municipal cubierta en la ciudad, pero consideran que las condiciones de la cesión de estas instalaciones supondrán una competencia «desleal» para los clubs que están en una delicada situación económica, en gran parte por los efectos de la Covid-19.

El presidente del Club Natació Reus Ploms, Isidre Guinjoan, no ve con buenos ojos que el consistorio invierta 1,4 millones en la construcción de las instalaciones que gestionará una empresa privada: «Una cosa es que cedan unos terrenos y la otra es que el Ayuntamiento haga una concesión poniendo dinero». Guinjoan considera que con la situación actual, el equipo de gobierno podría invertir 1,4 millones para revertir las «carencias» que tiene la ciudad y fomentar la creación de puestos de trabajo «y no hacer una instalación que al final durante 40 años será privada». También critican que se planteen unas cuotas de 45 euros mensuales «que no son sociales».

El club centenario hace más de 10 años que tiene una delicada situación económica por una deuda histórica de más de 2 millones de euros que aún siguen arrastrando. En los últimos cuatro años de la actual Junta, el club ha cerrado con superávit pero la pandemia ha agravado aún más las cosas. Durante todo el verano han tenido restricciones horarias y han tenido que aumentar las medidas de higiene y seguridad.

Estos últimos meses el club ha perdido un 20% de socios, aunque desde septiembre, poco a poco se han ido registrando nuevas altas. «Desde que llegó la pandemia tenemos una incertidumbre muy grande. Hemos podido gestionar bien el verano con los ERTE pero ya veremos qué pasa a partir de este mes de octubre, a ver cómo responde la gente», explica Guinjoan.

La CUP propuso en el pleno dejar a un lado el «macroproyecto» de la futura piscina municipal y rescatar e intervenir el CN Ploms para «salvar uno de los clubs históricos de la ciudad». Ante esta propuesta, Guinjoan quiso dejar claro que se trata de una iniciativa de la formación cupaire.

«Estamos abiertos a hablar con todos los partidos políticos. Si nos hacen una propuesta primero como Junta la tendremos que estudiar y en todo caso, posteriormente pasarla por Assemblea (…) Nosotros queremos que el club sea rentable y trabajamos en esta línea. Si nos ofrecen una propuesta, la escucharemos y estudiaremos. No estamos en una situación tan precaria como para tener que hacer suspensión de pagos (…) Pero la situación era difícil y con la Covid-19 se ha agravado», reconoce Guinjoan.

Por su parte, la presidenta del Reus Deportiu, Mònica Balsells, lamenta que antes de las elecciones el gobierno de Pellicer asegurara que esta piscina sería de titularidad pública. «Es una competencia desleal hacia los clubs de la ciudad promocionada por el Ayuntamiento (…) Es una explotación privada, con derecho a 40 años de concesión y el Ayuntamiento invierte 1,4 millones. Se lo ponen en bandeja. Estamos a favor de que haya una piscina municipal pero todo esto es muy diferente», critica Balsells.

Balsells asegura que las entidades históricas de la ciudad siempre han estado «abiertas a todo» y han dado el servicio de piscina cubierta a la ciudad: «Este verano nos pidieron que aceptáramos a toda la población porque las piscinas municipales no abrieron y lo hicimos (…) y a adía de hoy, tras seis meses de pandemia, el Ayuntamiento no nos ha dado ningún tipo de ayuda cuando estamos sufriendo horrores, perdiendo socios…», dice la presidenta del Reus Deportiu.

Desde que estalló la crisis del coronavirus el Reus Deportiu perdió 1.800 socios. Ahora en septiembre han ido recuperando algunos, pero la situación es complicada. «Hemos tenido que invertir en más recursos para tener unas instalaciones extraordinarias, con más higiene y más medidas. Y que el Ayuntamiento saque una notícia como esta es injusto. Nosotros hemos llevado el nombre de Reus por todo el mundo con el hockey y ellos están promocionando una piscina de gestión privada», concluye Balsells.

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