Los comerciantes confían en que la llegada del CMQ al viejo hospital de Reus dinamice la actividad

Cuando el Hospital Sant Joan de Reus se trasladó, a finales de 2010, a las actuales dependencias de la avenida Bellissens, el comercio de la zona del Mercat se resintió. Pacientes, visitantes y los mismos trabajadores del centro sanitario aprovechaban la ubicación céntrica del hospital para ir a comprar, pasear, tomar un café... «Para hacerse una idea. Todos los coches que ahora están aparcados en la zona de Bellissens, antes estaban aquí. Su marcha nos hizo mucho daño», señala Pere Margalef desde la parada de frutas y verduras Cal Pere, en el Mercat Central. Han pasado ya prácticamente nueve años que el hospital se fue. No obstante, ahora, se abre un halo de esperanza. El anunciado traslado del Centre Mèdic Quirúrgic (CMQ) de Reus, antigua Clínica Fàbregas, al viejo hospital está a la vuelta de la esquina, con previsión que se materialice este  otoño. Las obras de adecuación del edificio –presupuestadas en 1,2 millones de euros– finalizaron en julio y, en estos momentos, se está trabajando en el montaje del equipamiento médico.

Para los comercios de la zona no se trata de un mero traslado, sino de toda una oportunidad. «Notamos muchísimo que no está el hospital. Creo que sí que nos puede ir muy bien la llegada del CMQ para recuperar actividad y clientela», explica Marina Alonso desde una cafetería ubicada en la calle de Sant Joan. A pocos metros, Sandra Baiges, de la Fleca Cafeteria Ciurana, se expresa en el mismo sentido. «Hace ya 9 años que nos quedamos sin el centro hospitalario. Tenemos la esperanza que el CMQ ayude a revitalizar toda la zona», explica Baiges.

Quienes se muestran especialmente entusiasmados con la llegada del centro son los paradistas del Mercat Central. Aseguran que el hospital «daba mucha vida». Pere Margalef recuerda que muchos pacientes se paseaban por las paradas para hacer tiempo. «Quizás aquel día no compraban, pero daban vida. Además, era una forma de conocernos y, quizás, en otra ocasión venían aquí a comprar. Era una oportunidad. Pero si no hay este movimiento, no se crean sinergias. Es por este motivo que es tan importante el traslado del CMQ», asegura Margalef, que recuerda que muchos trabajadores del hospital eran clientes habituales. También Anna Maria Falgàs, paradista de la Cooperativa de Cambrils, dice estar contenta. «Creo que el traslado no llegará hasta finales de año, pero, de todas formas, es un anuncio muy positivo. La actividad ha bajado mucho en estos últimos años», señala Falgàs.

Unos 160 profesionales

El CMQ de Reus cuenta con una plantilla de 160 profesionales y 220 consultores. Con el traslado, dejaran sus actuales dependencias, en la calle Gaudí, y se ubicará en el viejo hospital la actividad ambulatoria, urgencias, consultas, cirugía menor ambulatoria y las exploraciones complementarias. Las operaciones quirúrgicas se plantea que tengan lugar en el Hospital de Reus.