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El Gremi de la Construcció del Baix Camp y su presidente, Gregori Salvat, alertan de las graves consecuencias para las empresas del sector de algunas licitaciones públicas y reclaman a las administraciones de la comarca que éstas no estén por debajo del precio que marca el mercado. Para evitarlo, Salvat considera necesario que los concursos tengan una dotación económica superior que evitar que queden desiertos.
Desde el gremio de los constructores señalan, por ejemplo, los últimos casos ocurridos en Reus con el nuevo centro social El Roser, que tenía un presupuesto de licitación de 454.000 euros y que, finalmente, quedó desierto o las obras de ampliación de los vestuarios de La Pastoreta. En este último caso, además, señalan que se terminó adjudicando por un 28% más que el presupuesto fijado inicialmente.
Desde el Gremi reivindican que las empresas cuentan con el potencial para afrontar cualquier obra«Las empresas tenemos el potencial necesario para realizar las obras o proyectos urbanísticos que sean necesarios, siempre y cuando se pueda trabajar con garantías», asegura Gregori Salvat, quien añade que «en ocasiones parece que se desconoce la realidad que se vive en sector».
En este sentido, otros constructores contactados por el Diari explican que la problemática no sólo se viven en Reus sino que también existe en otros municipios del Baix Camp. También critican que se apuesta por fijar precios «demasiado ajustados» y que «es una situación que no beneficia a nadie».
Desde el Gremi de la Construcció manifiestan que «el principal perjudicado termina siendo la ciudadanía en general, comercios, residentes... que ven como sus impuestos se invierten en obras defectuosas y mal ejecutadas». En este sentido, además, subrayan que en ocasiones se producen «retrasos injustificados» como tuvo lugar en la plaza Catalunya de Reus.
Por todo ello, desde la entidad piden a las administraciones locales que apliquen medidas concretas para evitar que se repitan estos casos en el futuro y recuerdan que muchas empresas todavía no se han recuperado de la acuciante crisis económica que padeció la construcción.
El convenio vigente
Para terminar, los constructores del Baix Camp agremiados consideran que también se debería de tener en cuenta a las empresas que no cumplen con el convenio de la construcción procedentes de otras zonas del país y que participan en este tipo de licitaciones temerarios y reclamar que las empresas adjudicatarias cumplan todos los requisitos y el convenio vigente de la construcción. También recuerdan que se trata de un sector estratégico para el territorio.
