El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Allá por 2012, en medio de los estragos provocados por la gran crisis financiera, fui a un recital de Ute Lemper en el Fortuny. El último tango en Berlín, se llamaba. Me encontré con el responsable de la programación, el director teatral Ferran Madico, y le pregunté qué le había llevado a traer un espectáculo de cabaret con la que estaba cayendo. Madico me explicó que el mejor cabaret floreció en el Berlín de los años 20 y 30 y fue la música con que los alemanes desafiaron las adversidades tras la derrota en la Guerra Europea, primero, y la gran depresión que siguió al crack de 1929, después. Y a la vista de cómo estaban las cosas por aquí...
Un razonamiento que quizá también ayude a explicar el éxito de los cabarets vecinales en balcones y terrazas como terapia colectiva para resistir el confinamiento. El único que he podido ver en directo, porque queda cerca de mi casa, es el que se monta cada noche en el pasaje Vilella i Puig, en el Niloga. Todo un show con amplio despliegue de luz y sonido y que celebra también cuentos para los críos y algún vermut.
Han pasado por whatsapp una canción de Pentatonix en sonido 8D. Conecto los auriculares y me dejo llevar. Quizá esto de la música 8D sea el cabaret del crack de 2020.
También por whatsapp me llega el demoledor artículo del reusense Bernat Ollé, cofundador y consejero delegado de Vedanta Biosciences, una empresa biotecnológica de Boston. Ollé escribe que «esta pandemia ha puesto de manifiesto el completo fracaso del liderazgo de los líderes electos en España. Lo mismo está pasando en Estados Unidos con Trump. Hay costes sociales enormes por elegir líderes ineptos», concluye.
Tras leer el varapalo, veo que el Gobierno al que se refiere Ollé ha publicado el último sondeo del CIS. Menudas ganas de perder el tiempo y el dinero. No sé para qué sirve esta encuesta en medio de la pandemia si cuando la superemos los políticos se encontrarán con un electorado bastante más cabreado. Y bastante más reducido, si me permiten el humor negro.
