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Los equipos Stan Bots y Baltis están a punto de subir al escenario del auditorio Antoni Gaudí de firaReus. Las caras de los estudiantes reflejan los nervios previos a la prueba en la que tienen que demostrar y exhibir sus creaciones, ante la atenta mirada del jurado y de los numerosos familiares que ocupan las butacas del auditorio. Después, en dos minutos y medio tienen que demostrar que el trabajo ha valido la pena.
Así es la First Lego League, un acontecimiento, organizado por la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria de la URV, en el que la ciencia y la diversión van cogidas de la mano. Cerca de 500 alumnos de 22 colegios de toda la provincia de Tarragona se han citado este domigo en las instalaciones feriales de Reus. A pesar del aura competitiva que rodeaba el acto, el director de la ETSE, Domènec Puig, quería dejar muy claro que «no hacemos énfasis en la competición. Nuestros objetivos se basan en socializar el trabajo en equipo y acercar la tecnología a la sociedad, humanizarla. En definitiva, transmitir valores».
Después de lo visto este domingo en firaReus, el tópico de que la ciencia puede ser aburrida es más discutible que nunca. La First Lego League permite descubrir la diversión y la emoción en la ciencia y la tecnología. Para ello, los participantes tienen que pensar y resolver problemas reales con una investigación científica. Además de hacer pruebas con el uso de un robot construido y programado por ellos mismo. Han sido alumnos de entre 10 y 16 años que este año han tenido que enfrentarse al reto ‘Hydro Dynamics’. «Cada año, la First Lego League a nivel mundial marca una temática o reto a trabajar y en esta ocasión es la investigación sobre el ciclo del agua, para saber dónde y cómo encontrarla, transportarla, utilizarla y disponer de ella», ha explicado Domènec Puig. Además, en el marco de la misma First Lego, los participantes han hecho pruebas y demostraciones prácticas encima del escenario del auditorio con un robot construido y programado por ellos mismos.
Los más pequeños también han tenido su espacio con la Júnior First Lego League, donde han participado 120 escolares repartidos en 21 equipos. En concreto, han tenido que buscar soluciones a través de la imaginación. Los más pequeños han resuelto el desafío con el diseño de una maqueta Lego y un póster ilustrativo que mostraba todo lo que han aprendido.
La próxima edición de la First Lego League, que reúne a unas 1.300 personas incluyendo a los familiares, será en Tarragona, ciudad que comparte con Reus el papel de anfitriona.
