Los jóvenes payeses del Baix Camp recuperan fincas y cultivos a través del Banco de Tierras

Joan Jordi Solé es un joven agricultor de 32 años instalado en el pueblo de La Febró, donde es propietario de una gran explotación de avellanas. No obstante, últimamente recibía varias peticiones de consumidores más interesados en las almendras, un fruto seco que nunca había cultivado. Un buen día, y casi por casualidad, asistió a una charla en La Febró para conocer qué era el Banc de Terres impulsado por el Consell Comarcal del Baix Camp, un órgano que presentó su responsable, Gessamí Sardà, ante el grupo de payeses reunido. 

Desde un primer momento, Joan Jordi tuvo claro que tenía que formar parte de este banco de tierras ideado para recuperar las explotaciones y el sector agrícola de toda la comarca. Tras ingresar como usuario, al poco tiempo ya recibió una propuesta que terminó materializándose en unos terrenos en Vilaplana para empezar a cultivar almendras. Al parecer, su propietario los tenía medioabandonados cuando pasaron a sus manos. 

Empezó a trabajar a principios de año, y ahora ya ofrecen una imagen diametralmente opuesta. De hecho, entre los pueblos de Vilaplana y L’Aleixar, Joan Jordi y otros payeses ya han logrado reactivar hasta 28,5 hectáreas de avellanas y almendras. «Los agricultores somos los gestores del medio ambiente y de los bosques», reflexiona Joan Jordi. 

Su caso, como el del resto de payeses que también trabajan en la zona, no es único. Según los datos que maneja el Consell Camarcal del Baix Camp, durante el 2018 se cerraron 13 contratos entre aquellos propietarios que se querían desprender de una finca o de varios cultivos y los payeses interesados en su explotación. La cifra, además, supone la recuperación del sector agrícola del Baix Camp a manos de jóvenes. De momento, ya han logrado rescatar 76,5 hectáreas de explotaciones repartidas por 14 municipios. Precisamente, los más extensos son los que trabaja Joan Jordi y otros compañeros. 

«Es un servicio enfocado al pequeño agricultor y no a las grandes empresas», explica Gessamí Sardà, quien destaca que el perfil mayoritario entre las personas que abandonan el trabajo en el campo es el de los hijos de agricultores retirados que no quieren continuar con el oficio. Según el propio Gessamí, el Banc de Terres del Consell Comarcal del Baix Camp tiene como objetivo renovar la tierra y «convertir la agricultura en los pueblos en una alternativa económica que contribuya a que los jóvenes no abandonen el campo». 

Y no sólo eso, ya que Joan Jordi puntualiza que se está generando una producción de gran calidad. En su caso, como el de muchos otros payeses, no hace nada que no sea trabajar con productos ecológicos.

Dos años de vida

La iniciativa lleva dos años de rodaje y la mejoría experimentada es muy relevante. Sobre todo, a nivel de número de contratos, ya que mientras en 2017 fueron cinco, el año pasado ya subieron hasta los 13. También la subida en número de hectáreas recuperadas es muy pronunciado. Según Gessamí, en la actualidad cuentan con 57 personas interesadas en recuperar una finca de la comarca o explotar algún terreno. 

Para formar parte del proyecto, la información está disponible en www.campviu.cat, donde se pueden consultar desde las explotaciones que se ofrecen, su localización, extensión o el tipo de cultivo ya sea en La Selva del Camp, Riudecanyes, Les Borges del Camp, L’Albiol, Reus o Pratdip.