'Los jueces, cuanto menos llamemos la atención mejor'

- ¿Cree que la ciudadanía ha mejorado la percepción que tiene de la Justicia gracias a las investigaciones y persecución que se está haciendo sobre la corrupción política?

- Seguro, y viceversa también. Los jueces estamos cada vez más encantados de que el ciudadano esté colaborando mucho. Ahora siempre hay gente que acude a la Justicia, a la Policía Nacional o a la Guardia Civil para colaborar . Tampoco hay que olvidar que no es tanto denunciar algo, sino aportar pruebas, porque nosotros tenemos que preservar la presunción de inocencia de cualquier persona y necesitamos colaboración con pruebas

- ¿Y por qué cree que la ciudadanía ha reaccionado así?

- Pues porque la gente estaba bastante cabreada con la clase política por culpa de la crisis. Por eso nos traen pruebas de presuntos casos de corrupción, algo a lo que estamos muy agradecidos.

- Tenemos cargos políticos de mucho peso imputados e, incluso, se ha llegado hasta la Casa Real. ¿Ha dejado de creer el ciudadano que no todo el mundo es igual ante la Ley?

- Hay casos sobrados de gente que hace unas décadas no pasaba por la Justicia y ahora sí que lo está haciendo. No solo la infanta Cristina, sino políticos, grandes empresarios, etc.

- ¿Y por qué ahora sí y quizás antes no, o no tanto?

- Porque muchas veces se están utilizando métodos de investigación que hace 15 o 20 años eran impensables. Uno sería el rastreo informático, que te lleva a quien sea que está detrás de presuntos delitos. Y otro como grupos como la UCO o la UDEF, que siguen el rastro del dinero y al final te llevas sorpresas, porque detrás de grandes desfalcos hay gente que hace 15 o 20 años no los podíamos identificar.

- Los casos de corrupción salpican a casi todos los partidos, ¿se sienten respetados los jueces por los políticos?

- Sí. Aunque todas las operaciones son criticadas, y está muy bien que se nos critique, pero la prueba de nuestra neutralidad es que, por ejemplo, yo llevo causas contra políticos de distintos partidos. Por lo tanto, no es una cuestión de sectas o de partidos, sino de dónde estén las pruebas y a quién le apunten estas pruebas.

- El alcalde de Reus, Carles Pellicer, criticaba duramente hace unas semanas al juez del Caso Innova por la imputación de uno de sus concejales, insinuando que detrás había intereses políticos o electorales ¿Qué piensa cuando oye este tipo de críticas?

- Me parece muy bien que nos critiquen, porque los jueces somos empleados públicos y estamos sometidos a las críticas igual que ellos. Pero existen unas líneas rojas que son las del respeto. Mientras que esto exista y expliquen los motivos de sus críticas no pasa nada, porque pueden ayudarnos a mejorar nuestro trabajo.

- ¿Existe la conocida como ‘pena del telediario’?

- Creo que sí. No podemos olvidar que el imputado es inocente hasta que se demuestre lo contrario y hay que respetar un estatuto de derechos que lo tiene cualquier persona, sea político o no. Quizás está bien está reforma del Código Penal que pretende evitar que haya sobreexposición, ni daños colaterales. Ya tiene bastante de malo un proceso penal para que encima la persona sea sobreexpuesta.

- ¿Pueden tener parte de culpa los jueces en esta sobreexposición del imputado?

- Puede ser que también nos equivoquemos y contribuyamos, queriendo o no, a esta sobreexposición. En defensa de mi caso, solamente somos seis jueces de instrucción en la Audiencia Nacional, son asuntos muy graves y estamos todo el día con cámaras delante y por eso salimos. Pero creo que somos como los árbitros, los importantes son los futbolistas y los árbitros, cuanto menos ruido hagamos y menos llamemos la atención mejor.

- Pero reconocerá que algunos jueces se han convertido últimamente en muy mediáticos. ¿Es partidario?

- No, pero quizás se explica por la época de crisis que hemos atravesado y la irrupción de nuevos partidos, con un cambio del panorama. En cuanto todo se normalice y estabilice, los protagonistas volverán a ser los ciudadanos y los funcionarios estaremos en un segundo plano.

- ¿Cómo valora la reforma del código penal?

- Tiene mucha envergadura. Cuantitativamente se cambian 252 artículos de 607, lo que es un 45%. Será a partir del 1 de julio, que es cuando entra en vigor.

- Y por lo que concierne a los delitos informáticos, ¿qué cambios son los más importantes?

- Prácticamente cambian todos. Se mejora la persecución a las intrusiones y ataques informáticos. También se mejora mucho el campo de los ataques a la propiedad industrial e intelectual, porque teníamos presiones internacionales de que España era un país donde era muy fácil plagiar y se había instalado mucho la filosofía de que Internet tiene de todo y yo sólo tengo que entrar y copiar lo que quiera. También aparecen delitos nuevos como el de odio al distinto o la incitación a situaciones violentas contra colectivos diferentes a través de las redes sociales.