Los peatones de Reus piden más señalización para evitar accidentes urbanos

El Camí de Riudoms y las avenidas de Salou,  Països Catalans, Bellissens y Marià Fortuny son las vías urbanas con más siniestralidad

08 julio 2017 10:03 | Actualizado a 08 julio 2017 10:17
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Coches –y motos– que no paran frente a los pasos de peatones. Que circulan al doble de la velocidad permitida. Cruces donde los que tienen que ceder el paso, no lo hacen. Ciclistas que se mueven como quieren y por donde quieren. O peatones que cruzan la calzada por donde no deberían. A menudo este tipo de prácticas se mezclan y derivan en accidentes en los cascos urbanos. En Reus, la mayoría son colisiones (152 en 2016). Pero también tienen peso los atropellos (el año pasado fueron 72). Muchos ocurren en unos puntos negros que, pese a ser variables, acostumbran a repetirse en los balances anuales.

Reus registró 262 accidentes de tráfico con heridos en 2016. La mayoría, de poca gravedad. Y uno con una víctima mortal. Así lo pone sobre la mesa el balance del año pasado del Ayuntamiento, que remarca que la siniestralidad se extiende y es variable. Asimismo, las vías en las que se registraron más de cinco accidentes fueron la avenida de Salou, la de Marià Fortuny, el Camí de Riudoms, la avenida de Bellissens y la de Països Catalans.

Reus registró 262 accidentes de tráfico con heridos en 2016

Tomar más medidas

Las opiniones de los peatones son variadas. Pero en general, coinciden en la falta de señalización. «Creo que tal vez habría que poner algo más de señalización en el caso del Camí de Riudoms, pues hay muchos coches que se saltan el ceda el paso y los que cruzamos la calle pagamos las consecuencias», explica Mar Oliva. Es reusense y conoce bien la zona.

Además, saca a relucir la cercanía de un centro escolar. «Los coches realmente alcanzan una velocidad que creemos peligrosa. Puede haber niños cerca que cruzan sin mirar por un descuido, te asusta», explica la amiga de Oliva, Iris Peña. Ambas están de acuerdo en que quizá «no vendría nada mal que se colocara un semáforo, porque no te puedes fiar. Has de ceder antes tú el paso». Y es que como recalcan, «que haya un paso de peatones, no te garantiza que un coche pare».

Algunos vecinos se muestran preocupados ante la velocidad que cogen muchos vehículos cerca de los centros escolares

Algo más positiva se muestra Raylla Reis, que también es vecina de la zona. «Vivimos cerca del cruce donde está la Biblioteca Xavier Amorós, en el Camí de Riudoms, y creemos que los excesos de velocidad son solo puntuales», detalla señalando la zona. Por su parte, Joaquín Rofes explica que «desde que vivo aquí en la calle contigua, no he escuchado nunca que haya habido ninguna tragedia, porque siempre que vayas con cuidado y asegurándote que los coches van parando, vas tranquilo», opina. Rofes defiende que haya una buena educación en el caso del viandante, que no vaya atento a otras distracciones y pase decidido.

Vigilar al cruzar

Un caso más alejado de dicho cruce, es el testimonio que ofrece Susana Fernández. Ella vive en Països Catalans y asegura que «has de ir al tanto al cruzar por aquellos pasos de peatones que no tienen semáforo porque los coches cogen velocidad y circulan en ambos sentidos». Según añade, no vería mal que se colocara alguna medida de regulación, «porque hay muchos coches que a un peatón le pilla de improviso y ha de frenar de repente. Eso podría preverse».

En general, los peatones desearían que hubiera un poco más de regulación

Por esta misma zona, también pasa otra señora que prefiere mantener su nombre en el anonimato. Ella aporta otra visión:  «Yo soy conductora y entiendo que los vehículos cojan ciertas velocidades a su paso por aquí. No ha ocurrido nunca nada malo en la zona en la yo vivo y los coches siempre suelen detenerse al ver a alguien que espera», concluye, segura de lo que dice. 

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