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Mano dura contra los propietarios de perros incívicos. Éste es el mensaje que quieren lanzar desde el Ayuntamiento de Reus para poner fin a una de las facetas de incivismo que más quejas vecinales genera. Por este motivo, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha ordenado a la Guàrdia Urbana que incremente los controles contra los propietarios de perros que no recojan los excrementos de sus animales de la calle.
Según cuentan desde el gobierno municipal, la Guàrdia Urbana aumentará, de inmediato, el patrullaje de agentes de paisano por toda la ciudad con el fin de coger ‘in fraganti’ a los infractores y aplicar, si es necesario, la correspondiente sanción. Cabe recordar que la actual Ordenanza de Civismo contempla multas a los dueños de perros incívicos que pueden ascender hasta los 1.250€.
Las reiteradas quejas de muchos vecinos por la acumulación de cacas de perro en la vía pública o en los parques o zonas verdes de la ciudad está más que justificada. Fuentes del Ayuntamiento aseguran que los operarios del servicio municipal de limpieza y recogida de la basura recogen cada día una media de 1.000 excrementos de perros. Una cifra sorprendente que, además, supone un coste estimado para las arcas municipales de unos 42.000€ anuales. Según estos datos, al consistorio le cuesta unos 11 céntimos cada actuación que realizan los servicios de la limpieza en la vía pública.
82 expedientes en 2016
«La actitud de los propietarios de perros incívicos genera un problema de salud pública y un gasto innecesario inadmisible. Estoy dispuesto a erradicar el comportamiento incívico de aquellas personas que ensucian la ciudad», asegura el alcalde Pellicer. Él mismo también deja claro que la actuación se llevará a cabo a través de campañas de información y sensibilización «pero también con contundencia, firmeza y, si es necesario, sanciones».
La intención del alcalde no es otra que la de repetir las acciones que ya se realizaron a finales de 2013. Yes que, al parecer, se ha constatado que los propietarios de los animales han bajado la guardia. El número de expedientes abiertos por la Guàrdia Urbana contra los dueños de perros incívicos en 2014 fue de 82, mientras que en 2015 se elevaron hasta los 161. El año pasado, la policía municipal impuso, de nuevo, 82 sanciones, mientras que en lo que llevamos de año ya se han aplicado un total de 17.
También hay que mencionar la campaña municipal de sensibilización impulsada en verano del año pasado. Ésta consistió en la entrega de dispensadores de bolsas de plástico con el objetivo de facilitar la recogida de los excrementos. En total, se pusieron en circulación 127.500 bolsas, de las cuales todavía restan por entregar. De hecho, todas aquellos dueños de perros pueden hacerse con un pack dirigiéndose a los centros cívicos de la ciudad o en el propio Ayuntamiento.
Seis ‘pipicanes’
Reus cuenta con un total de seis ‘pipicanes’ o espacios de higiene para perros distribuidos en distintos puntos de la ciudad. Son zonas pensadas para que los animales puedan hacer sus necesidades sin generar molestias al resto de vecinos o usuarios de los parques públicos. Según recuerdan desde el consistorio, los ‘pipicanes’ se pueden encontrar en la avenida Doctor Vilaseca; las plazas del Baluard y Morlius y las calles Sant Benet, Sant Lluís (plaza Izaguirre) y Vapor Vell (pasaje Dr. Gimbernat). Tampoco puede pasar por alto que el servicio municipal de limpieza y recogida de la basura realiza un seguimiento específico sobre su estado y sobre el comportamiento de sus usuarios.
