La polémica por las ocupaciones ilegales de viviendas ha llegado también al barrio del Carme de Reus. En este caso, no se trata solo de un problema de convivencia, sino también de insalubridad, con su foco en la casa ubicada en el número 15 de la calle Sant Francesc, esquina con la de Sant Benet. Los vecinos y comerciantes de la zona llevan meses lidiando con las molestias que les ocasionan los inquilinos que se han instalado en este viejo edificio, que no cumple los requisitos mínimos de urbanismo, habitabilidad, salubridad ni higiene. También que es un punto de venta de drogas.
La Associació Coordinadora Ciutadana i d’Entitats en Defensa del Territori ha convocado este jueves una rueda de prensa a pie de calle, justo delante de la casa, para alertar de la situación. “Orinan en la terraza, huele mal, hacen sus necesidades en bolsas de plástico y las echan a la calle, ya que la casa no tiene suministro de agua”, señala Josep Machado, presidente de esta plataforma vecinal. También denuncian que hay juergas, mucho ruido y tráfico de drogas. “Todo ello genera mucha inseguridad”, insiste Machado.
Los residentes en la zona denuncian que todo ello genera mucha inseguridadUno de los momentos más peligrosos se produjo hace apenas unas semanas cuando, según ha recordado Machado, los vecinos pincharon la luz y ello provocó un incendio en el cableado de la línea eléctrica. “ No tienen agua, pero sí electricidad. Vemos la luz encendida incluso a las cuatro de la madrugada”, lamentan los vecinos. La vivienda es propiedad de la Societat de Gestió d'Actius procedents de la Reestructuració Bancària ( Sareb), que ya está al día de lo que ocurre y ha denunciado.
Los residentes en este céntrico barrio de la ciudad piden soluciones. Y reclaman que las medidas se apliquen lo antes posible. Aunque saben que la normativa no lo pone fácil. “Queremos que se cumpla la ley, y que alguien tome medidas al respecto”, insiste Machado, reiterando que se debería respetar más a la propiedad privada.
'Queremos que se cumpla la ley y que alguien tome medidas al respecto', señalan desde la plataforma vecinalEsta casa lleva tiempo ocupada. Pero ha visto a varios ‘inquilinos’. Hay gente viviendo en ella desde mayo o junio del año pasado. “Ahora son ocho o diez personas, y también hay muchos perros. No viven en condiciones ni dejan vivir tranquilos al resto de vecinos”, insisten los residentes de la zona. Hay gente que entra y sale. Y a veces el número de vecinos que duermen en la casa se dispara. “Parece un apeadero”, lamenta otra vecina.
Desde la Coordinadora Ciutadana reconocen también que no todos los tipos de okupas son distintos. “Hay gente que realmente lo necesita. En este caso, no es así. Es otro perfil”, apuntan. Por todo ello, piden al Ayuntamiento de Reus que desaloje a los ocupantes y precinte la casa, y que exijan a la propiedad que tapie la puerta y los balcones de la primera planta para la seguridad de los vecinos.