Los vecinos de Mas Carpa de Reus quieren un semáforo para cruzar la autovía

Para explicar los logros y los retos conseguidos, hay remontarse en julio del 1984, cuando se crearon los primeros estatutos de la entonces Asociación de Propietarios de la Urbanización Mas Carpa. Cinco años después se modificaron. Más tarde, en 1998 se constituyeron como Asociación de Vecinos Urbanización Mas Carpa y volvieron a renovar papeles en 2012 y ahora en 2017. 

«Hay que decir, que queremos gente joven y mujeres que manden en un futuro próximo», comienza diciendo el actual presidente de la Asociación de Vecinos Mas Carpa, Gabriel Ruiz. Una de las máximas que sigue el vecindario de la zona, en cuanto a problemáticas y mejoras, es «tener una buena comunicación con el Ayuntamiento, informamos de posibles incidencias, pero también valoramos cuando nos han echado una mano, como fue el caso de la colocación del botón de solicitud de parada en el autobús ».

Las reivindicaciones

Dicho esto, los vecinos reivindican la falta de voluntad del gobierno para poner un semáforo en la autovía, «lo que permitiría el acceso hacia el Tecnoparc con seguridad y así evitar el actual riesgo que padecen todas las personas que atraviesan a pie». Y el asunto no viene de ahora según explican los habitantes de Mas Carpa, sino hace tres años como mínimo. «Nosotros somos pacientes, sabemos que si se ha de picar piedra, la picamos», continúa Ruiz.

Por otra parte, el colectivo de vecinos también manifiesta la necesidad de asfaltar el carril lateral de la misma autovía de la avenida Tarragona, el cual es un camino de tierra y la única vía que se comunica con el centro de Reus. «Al principio en una primera actuación reunía las condiciones óptimas, pero con el tiempo con las lluvias y las inclemencias del clima ha ido deteriorando. Pedimos una segunda actuación, que pongan una pequeña capa encima que permita el paso de los peatones cómodamente », detalla el representante.

Una tercera petición se relaciona con la reciente proliferación de colonias de gatos y palomas. Se pusieron en contacto con el concejal pertinente, Daniel Rubio, para trasladarle todo. «Nosotros estamos preocupados por la presencia de tantos gatos, tenemos todas las esquinas de casas marcadas. En las reuniones de la asociación se recomienda no dar de comer. Precisamente por no aglutinar más », detallan un grupos de vecinos de la agrupación vecinal. En cuanto a los felinos, aunque han pedido alguna solución al Ayuntamiento no han contestado por ahora.

En cuanto a la problemática sobre la abundancia de palomas, unos técnicos estuvieron mirando la tipología que tenían en la zona. «Se trata del ave Torcaz y es una especie protegida, al igual que las tórtolas. Por tanto, no podemos hacer nada », menciona Ruiz. Respecto al estado de la vía pública, una de las reivindicaciones que hay en el vecindario es el del caso de los contenedores de basura, ubicados en la acera de la calle Clementina Arderiu. «Ocupan el espacio donde podría caminar un vecino y molesta. Menos mal que en el solar que se encuentra delante no hay ninguna vivienda », relata Gabriel. Pero el asunto no termina aquí. Hay también un contenedor de poda en una de las zonas del barrio, en la que abandonan de todo. «Ahora hay un frigorífico pero ha habido veces que podías encontrar armarios de cocina, entre otras cosas», añaden algunos vecinos. En cuestión de seguridad, la asociación cuenta con un grupo de mensajería instantánea para notificar cualquier incidencia en la zona.