Los vecinos de Mas Iglesias en Reus se quedan sin conexión con bus con el centro y el hospital

Este verano ha dejado de funcionar la línea L60, que une la plaza del Nen de les Oques con el centro hospitalario. Los usuarios de la zona de la avenida de Salou reclaman que se restablezca

11 agosto 2020 19:00 | Actualizado a 15 agosto 2020 07:41
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«Nos hemos quedado sin autobús en un barrio ubicado en las afueras. Es indignante», denuncian los vecinos del barrio de Mas Iglesias de Reus. Fue el pasado 26 de junio que dejaron de funcionar cuatro líneas del bus urbano de la capital del Baix Camp: la L60 (Oques-Tecnoparc), L11 (barrio Montserrat-Llibertat), además de la L40 y 41. Las dos últimas son exclusivas de la temporada escolar y cada verano dejan de funcionar. También la L11 está inoperativa desde hace unos años durante la época estival, según detalla el presidente del barrio Montserrat, Domingo Martínez. Lo que es inédito es que se haya cancelado la L60, que da servicio al Hospital Sant Joan de Reus. De esta forma, actualmente únicamente llega al centro hospitalario la L20. Además, la L60 es la única línea que da servicio a Mas Iglesias, «así que cancelarla es dejar el barrio sin autobús, sin conexión con el centro de la ciudad ni con el Hospital», se queja el presidente de la Associació de Veïns El Roserar, Francesc Jornet, que recuerda que en el barrio viven unas 4.000 personas. Ahora, si algún vecino de Mas Iglesias quiere coger un bus, «se tiene que dirigir al Mercat del Carrilet, que es lo más cercano que hay», explica con indignación Jornet, que añade: «No tiene ningún sentido que funcionen todas las líneas de bus excepto la L60 y la L11, las que precisamente dan servicio a barrios de la periferia.

Fuentes municipales consultadas detallan que la previsión es restablecer la L60 el 14 de septiembre. A pesar de todo, desde el barrio se recuerda que «nadie nos lo ha asegurado» y dicen que la respuesta que han obtenido del Ayuntamiento es que «dependerá de la evolución de la pandemia del Covid-19».

Ante esta incertidumbre, los vecinos no se han quedado de brazos cruzados y se plantean presentar una instancia en el Ayuntamiento de Reus para mostrar su rechazo y reclamar que se restablezca el servicio. Una cuestión que se tiene que plantear en la próxima asamblea del barrio. De mientras, Jornet detalla que ya han trasladado su malestar a los partidos de la oposición del consistorio reusense y, de momento, el grupo municipal del PSC ha reclamado públicamente que se recupere la L-60, denunciando, también «sobresaturación de la otra línea que va hasta el Hospital, la L-20».

En cuanto a los motivos que han llevado a Reus Transport a cancelar temporalmente la L60, las fuentes municipales consultadas no se han pronunciado al respecto. Tampoco los propios vecinos afectados saben el motivo. «Ponen como excusa el Covid-19, pero no entendemos qué relación hay y porqué nos tienen que discriminar de este modo», se pregunta el presidente vecinal.

Que la línea L60 no esté operativa también afecta otros barrios, como el Fortuny. A pesar de todo, en este caso, los vecinos no han alzado la voz, según explica Cori Balanyà, la presidenta vecinal. «Sí que afecta al barrio, y se oyen comentarios al respecto. Pero la verdad es que prácticamente no ha habido queja», dice algo extrañada Balanyà. Bajo su punto de vista, el motivo podría ser la pandemia: «Me da la sensación que ahora los vecinos están más pendientes del Covid-19 y cogen menos el bus».

La L11, en el aire

Mientras que desde el consistorio se asegura que la previsión es restablecer la L60 el 14 de septiembre, la respuesta no es la misma para la L11, que une el barrio Montserrat con la plaza Llibertat. El presidente del barrio, Domingo Martínez, recuerda que hace ya unos años que en verano cancelan de forma temporal esta línea de bus, aunque esta vez podría ser diferente. Y es que fuentes municipales consultadas por el Diari apuntan que Reus Transport está analizando si se restablece dicha línea.

De ser así, el barrio todavía contaría con la L10, que llega al barrio Gaudí, aunque Martínez asegura que «es mejor tener las dos líneas, porque ofrece más opciones y facilita la movilidad a los vecinos de la zona».

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