El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Los vecinos de los barrios Gaudí, Sol i Vista e Immaculada de Reus reclaman al Ayuntamiento que agilice los trámites para adjudicar las parcelas vacías que hay en sus huertos urbanos ubicados en terrenos municipales.
De las diez parcelas de unos 40m2 que hay en el barrio Gaudí, dos están vacías desde hace tres años y otra desde hace dos. «Es una lástima, porque hay gente que vive justo aquí al lado y están interesados», asegura Josep Ríos, uno de los hortelanos. Además, creen que si estos terrenos se trabajaran y estuvieran bien cuidados, se evitaría que crecieran los hierbajos que atraen a insectos y plagas que afectan a los huertos.
Según la presidenta de la Associació de Veïns del Barri Gaudí, Maria del Mar Escoda, también tiene constancia de que hay gente que hace 5 o 6 meses que lo han solicitado pero aún no se han resuelto estas peticiones.
Los huertos urbanos del Barrio Gaudí están destinados específicamente para gente mayor. Desde la entidad vecinal creen que «estaría bien que se pudieran abrir a toda la ciudadanía» para evitar que haya parcelas vacías. «También ha habido gente que no está jubilada que lo ha solicitado, gente que está parada y les iría muy bien», asegura Escoda.
De hecho, a principios del 2020 el concejal de Salut i Ciutadania del Ayuntamiento de Reus, Òscar Subirats, planteó abrir los huertos a toda la ciudadanía con el objetivo de fomentar la cohesión social. Según el edil, que los huertos del barrio Gaudí sean exclusivos para gente mayor, y los de Sol i Vista para los vecinos, impide que se creen sinergias. Para ello, el objetivo del equipo de gobierno, era cambiar las bases para que toda la ciudadanía pudiera optar a un huerto urbano.
Entonces desde el Ayuntamiento también se propusieron agilizar el proceso para poder ocupar un huerto pero aún no se ha materializado.
Según fuentes municipales, el consistorio está trabajando en este proyecto del que aún no se ha desvelado ningún detalle.
Desde el Barrio Sol i Vista también reclaman que el proceso de adjudicación sea más rápido. Entre este barrio y el de la Immaculada, tienen 25 parcelas y algunas de ellas están vacías. La presidenta de la AVV Sol i Vista, Ana Belén Castaño, explica que tienen pendiente una reunión con la concejalía de Salut i Ciutadania para tratar la cuestión que en el anterior mandato coordinaban con las concejalías de Participació, Ciutadania i Transparència.
Algunos vecinos que habían solicitado llevar un huerto urbano han empezado a trabajarlo para que las parcelas no estuvieran paradas. Pero Castaño pide al Ayuntamiento que lo gestione «porque nosotros queremos hacerlo bien y que esté todo en regla».
De hecho, estos últimos días el PSC también ha reclamado al equipo de gobierno que potencie las parcelas existentes y cree de nuevas en la ciudad, atendiendo a las demandas vecinales. «Hacer huertos urbanos no es un gasto, sino una inversión en salud y valores sociales», dice el portavoz socialista, Andreu Martín.
Por su parte, la concejala socialista, Carmina Pozuelo, señala que la concejalía de Salut i Ciutadania «se ha desentendido de los huertos urbanos (…) hace falta un intermediario que ayude a los vecinos, que haya más control de las parcelas vacantes». Pozuelo propone que el consistorio impulse los huertos urbanos en los tejados de edificios municipales.
A los vecinos de otras zonas de la ciudad también les gustaría tener huertos urbanos. Es el caso del barrio Montserrat. Su presidente, Domingo García, cree que sería un proyecto positivo para la ciudadanía: «Lo solicitaremos al Ayuntamiento», dice.
Una experiencia ilusionante
Poder tener un huerto en Reus ha sido una experiencia ilusionante para Josep Ríos, que cultiva diferentes hortalizas en el barrio Gaudí desde hace 5 años. Ahora tiene 75 años pero asegura que «poder recoger los frutos de tu trabajo, hace muchísima ilusión».
Según Ríos, es una oportunidad de socializar, conocer otra gente y «nos ayudamos en lo que haga falta». Cada dos o tres días va a trabajar al huerto sin falta donde ahora en invierno cultiva de forma ecológica lechugas, coles, cebollas, ajos o acelgas, entre otras. De pequeño había hecho huerto con su padre, pero ahora Josep ya es todo un experto y sabe cómo cuidar sus verduras y hortalizas para que sobrevivan. Probablemente la clave del éxito, es la pasión e ilusión con la que trabaja la tierra.
Desde que estalló la pandemia el Ayuntamiento ha rebajado a la mitad el alquiler de las parcelas. Aún así, Ríos cree que deberían disminuir el precio del agua, por el que pagan más de 40 euros cada dos meses.
