Los vecinos del barrio Sol i Vista de Reus reclaman «mejoras en el servicio de autobús»

Entre las prioridades de la asociación vecinal están «aumentar la frecuencia de la línea 30 los sábados por la mañana y que un autobús más grande cubra siempre el trayecto»

11 septiembre 2018 07:49 | Actualizado a 12 septiembre 2018 19:10
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«Llevamos muchos años quejándonos y pidiendo mejoras en el servicio de bus que nunca llegan». Con estas palabras resume, Ana Belén Castaño, presidenta de la Associació de Veïns del barri Sol i Vista, su lucha por conseguir mejoras en el servicio de transporte

. Los vecinos establecen varias prioridades. «Lo más urgente es que en la línea 30 sustituyan el autobús. Muchas veces hace la ruta un vehículo pequeño, y es insuficiente para cubrir la demanda», asegura la presidenta de la entidad vecinal. «Los problemas los tenemos sobre todo por la mañana, cuando más usuarios hay. En su mayoría son personas mayores las que utilizan la línea para ir a comprar, al médico… y todas no caben en el autobús pequeño porque van con el carrito de la compra y algunos en silla de ruedas», detallan los vecinos.

Castaño asegura que «cuando el autobús va lleno, no dejan que nadie más se suba. Tenemos vecinos que se han visto en la situación de que no podían coger el autobús porque no había plazas». Lamentan que «hasta ahora no ha habido manera de que nos pongan un autobús más grande siempre».

La segunda demanda hace referencia a la línea de estudiantes, la línea 41. «La escuela Cèlia Artiga tiene como institutos de referencia el INS Gaudí y el INS Baix Camp, pero no hay una línea de bus para ir al Gaudí directamente. A mi hijo lo he apuntado al instituto Baix Camp porque puede ir del barrio hasta las Oques y desde allí andando a clase.

En cambio, los estudiantes que van al INS Gaudí y cogen la línea de los institutos tienen que esperarse a que de la vuelta a todo Reus para bajarse», explica Carmina, y asegura que «se planteó la posibilidad de cambiar el sentido de la ruta a Reus Mobilitat i Serveis. Hubo buena predisposición». 

Desde la Associació de Veïns del barri Sol i Vista también consideran que «habría que mejorar la movilidad en la avenida de Falset». «Los vecinos que viven en la zona del Can Vicenç tienen que buscarse la vida. Falta una parada de bus que cubriera el desplazamiento hacia los institutos y también un paso de cebra, ya que desde que abrió un centro de colchonetas hay mucha gente que cruza por medio de la carretera, con lo peligroso que es», aseguran y añaden que «la avenida de Falset necesita una redefinición como vía urbana de Reus». 

Más frecuencia

La tercera prioridad en la lista de mejoras del servicio de autobús es «aumentar la frecuencia de la línea 30 los sábados por la mañana, porque a determinadas horas el bus solo pasa cada hora, mientras que de lunes a viernes hay hasta 14 frecuencias, en su mayoría cada veinte minutos». «Los sábados la frecuencia de la línea 30 es escasa, teniendo en cuenta que es día de mercado y mucha gente baja a Reus a comprar», explica la presidente de la Associació de Veïns del barri Sol i Vista. 

El malestar ha resurgido después de que se vuelva a poner en marcha la Línea 34, creada hace dos años para unir el centro de la ciudad con el Estadi municipal todos los días que el CF Reus juega en casa. Este año la línea empezó a funcionar el 25 de agosto y estará vigente toda la temporada. La línea también estará operativa los días de partido que pueda haber entre semana. La Línea 34 saldrá de la plaza de les Oques y va hasta el Estadi por el Camí de l’Aleixar y la carretera d’Alcolea. El servicio se realizará con un autobús con capacidad para 90 plazas y tendrá una frecuencia de 10 minutos.

«Nos parece muy bien y correcto que se ponga un autobús para ir a ver el fútbol, pero eso no quita que nos sintamos abandonados», asegura Ana Belén Castaño.

Tampoco les desagrada la idea de que se ubique una parada delante de la residencia y centro de día Roger de Llúria. Los vecinos recuerdan que «cuando en el año 2012 se inauguró la residencia en el barrio se anuló la parada que había en la zona y después se pidió que la volvieran a poner.

La petición se hizo a través de la asociación y la residencia, quien redactó un escrito para hacer fuerza, pero todavía seguimos esperando». También les gustaría que se valorara la posibilidad de ofrecer un servicio directo con el hospital. «Los vecinos, para ir a cualquier sitio, tenemos que hacer transbordo en la plaza de las Oques. Aunque somos conscientes de que un servicio de estas características no resultaría rentable», concluye la presidenta de la entidad vecinal, Ana Belén Castaño. 

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